El Ingeniero Agrónomo, Daniel Primost, Inta Urdinarrain, se reunió con productores apícolas de la zona para analizar la problemática existente y las posibles causas en la despoblación de enjambres. Durante el encuentro que se desarrolló en la Municipalidad de Cerrito, el profesional expresó que este año, durante el otoño, fue mayor el despoblamiento pero, de todas maneras, se viene acentuando desde hace un par de años. Si bien las condiciones climáticas que se presentaron en el último invierno pueden constituir uno de los factores fundamentales de la problemática, el profesional explicó que, además puede haber otras causas, existiendo muchas condiciones que se pueden dar de un colmenar a otro. Consideró que al liderar nuestro país las exportaciones a nivel mundial, genera mayores obligaciones para mantener y mejorar la calidad de la miel.



El profesional analizó la despoblación de los colmenares a partir de distintas causas, “no son tan sencillas de definir – señaló – hay muchas condiciones que se dan de un colmenar a otro, entre zonas y productores distintos, a veces por cuestiones de manejo y otras por cuestiones de ambiente”.


 


Al explicar el proceso de trabajo de las abejas y las dificultades que se presentan indicó “hablamos de cuestiones biológicas, donde hay vida de por medio, donde hay evolución de una población o un insecto que vive en forma de colonia asociada, con un perfecto equilibrio mandado por la naturaleza. Cuando se presentan algunos factores del manejo o del ambiente, ese equilibrio se rompe, se perjudica y entonces empiezan a aparecer síntomas, como el despoblamiento. Para tener un diagnóstico cierto del problema tenemos que situarnos en la circunstancias de cada productor”.


 


Primost no dudó en afirmar que existen muchos casos de despoblamientos generados por la emergencia climática, que trajo aparejado el intenso frió durante varios meses. “Este año, durante el otoño, fue mayor que otros años el despoblamiento pero, de todas maneras, se viene notando desde hace un par de años, en algunas zonas con bastante crecimiento de la problemática, generando importantes reducciones en las colmenas y en algunos casos, enjambres que llegan a perderse totalmente”   


 


Al abordar la importancia que adquirió nuestro país, llegando a posicionarse mundialmente entre los primeros exportadores de miel, el Ingeniero Primost significó el hecho como un gran desafío y puntualizó “la situación nos obliga a mantener y mejorar esos mercados, tenemos que afianzarnos cada vez mas, no solo en cantidad, sino también calidad”.


 


En cuanto a la apoyatura técnica que se ofrece a través del INTA el técnico informó “tenemos un  programa específico y se generó un trabajo entre los distintos grupos  de apicultores en la provincia que son más de 30, conformando un sistema de aseguramiento en la calidad. Tratamos de ponernos de acuerdo, en una serie de pautas que tienen que ver con la producción en la colmena, hasta que entregamos el tambor, pote o frasco, garantizando la calidad del producto”.


 


“Procuramos la calidad en todo sentido, evitando la aplicación de antibióticos, higiene, que no halla impurezas y para alcanzar esos objetivos simplemente tenemos que ponernos de acuerdo. Debemos respetar algunas condiciones de manejo, que son más de rutina que otra cosa, pero constituye un gran desafío que tenemos que hacer todos los que estamos vinculados a la producción apícola”, precisó.


 



Finalmente recomendó a los productores avanzar en una herramienta fundamental para afrontar la producción apícola que es la parte asociativa. “No pierdan la oportunidad de juntarse y formar un grupo, con el acompañamiento de un técnico y un plan de trabajo para afrontar juntos la tarea. Ese grupo servirá para encarar ideas, comprar, vender, capacitarse y tener una sala adecuada, evitando los proyectos individuales que demandan grandes costos”, concluyó.