Atlético Maria Grande derrotó 3-1 al Club Atlético Paraná en un choque válido por la quinta fecha del Torneo del Interior de fútbol. Los goles del local fueron anotados por Ernesto González, Juan Varisco y Jorge Goodfriedt, mientras que en la visita había descontado transitoriamente Antonio Todoro. Este éxito le entrega oxígeno al Rojo para seguir como escolta de la Zona 25 y ahora deberá definir la clasificación el venidero domingo cuando visite a Peñarol. En Cancha de Peñarol, el local venció al Atlético de Hernandarias por 2 a 1 cuando ya se jugaba tiempo de descuento.Atlético Paraná controló el primer tiempo, aunque no pudo concretar las opciones de gol que se le presentaron. De ese modo, al no poder quebrar la resistencia de su rival fue sorprendido sobre el final del primer tiempo por el gol de Ernesto González. Este jugador aprovechó al máximo una pelota parada para establecer la ventaja parcial.


Enseguida respondió el Decano mediante el buen trabajo de su línea de volantes. El local siguió concentrado en el tramo final de esa etapa y consiguió obtener una mayor diferencia en el marcador.


Durante el complemento la visita apeló a una asfixiante presión para hacerse del balón, pero con esta táctica hizo que su adversario sacara provecho de falencias en el fondo. Fue a través del temible Juano Goodfriedt. Luego se sucedieron una serie de expulsiones e incidencias que demoraron la continuidad de las acciones.


María Grande 3:Lucas Rodríguez ;José Quiróz ;Ernesto González ;Marcelo Sosa ;Guido Patat; Ramiro Flores ; Paolo Ciarroca ;Gerardo Zabala ;Juan Varisco ;Roberto Aguirre
Jorge Goodfriedt .
DT: C. Palacios-J. Schmidt
Paraná 1:Marcos Reale ;Martín Galli ;Cristián Ayala ;José Mancuello ;Rubén Avila; Cristián Murgado; Daniel Barcos ,Gustavo Romero ;Ariel González ;Antonio Todoro
Sergio Chinero.
DT: Roberto Ayala
Cancha: Atlético María Grande. Goles: PT: 38’ Ernesto González (MG), 42’ Antonio Todoro (P) y 45’ Juan Varisco (MG). ST: 16’ Jorge Goodfriedt (MG).
Expulsados: 65’ Ramiro Flores (MG) por doble amarilla, 75’ Paolo Ciarroca (MG) por doble amarilla y 85’ Juan Zabala (P) por doble amarilla.
Amonestados: González, Sosa, Varisco, Aguirre y Zabala (MG). Todoro y Berón (P).
Cambios: en María Grande, 75’ Cristián Olgiatti por Aguirre y 83’ Rubén Marín por Quiróz. En Paraná: IST Claudio Berón por Barcos y Juan Zabala por Romero y 85’ Victor Chitero por Galli.
Arbitro: Edgardo Arce (bien) de Santa Fe.
 
Peñarol derrotó 2-1 a Atlético Hernandarias
 
Peñarol venció 2-1 a Atlético Hernandarias con goles de Pablo Comas y Pablo Albornoz –uno en cada tiempo-, en tanto para la visita había puesto el empate transitorio Gustavo Escobué. De este modo el Tricolor sigue con chances de clasificar como uno de los mejores de la Zona 25 del Torneo del Interior de fútbol. En la última fecha define el pase a la siguiente ronda cuando reciba a Atlético María Grande.


En su estadio de barrio Pirola, Peñarol logró un triunfo agónico ante Atlético Hernandarias por 2-1. Los goleadores del local fueron Pablo Comas y Pablo Albornoz, mientras que Gustavo Escobué había establecido la transitoria igual-dad para el Diabe.
Es cierto, antes el Tricolor chocó con su propia impericia para generar situaciones frente al arco defendido por Sandro Núñez. En tal sentido, lo que más interesante en Peña nacía de los pies de Leonardo Acosta, aunque los delanteros desperdiciaban cada ocasión que se les presentaba. Cuando nada hacía prever que le marcador se iba a mover, un precioso tiro de esquina del Pingüino Acosta encontró a un solitario Pablo Comas en el corazón del área, que desvió la trayectoria del balón y puso en ganancia a su equipo.


Ante la desventaja, el Azul se hizo dueño del balón pero no era profundo en ofensiva. Sin embargo, en una jugada aislada cuando corrían 35’, el volante Gustavo Escobué tomó un rebote en la medialuna Tricolor y sometió a Hernán Caraballo para estampar el 1-1. Con un hombre menos por cada bando se terminó el primer tempo.


El complemento ofreció más de lo mismo, con escaso volumen de juego y un trámite que navegaba en la intrascendencia.


El local se consumía en el nerviosismo propio de la incapacidad para generar fútbol, pero en una patriada colectiva en tiempo de descuento, Pablo Albornoz empujó el balón al gol y desató la locura en barrio Pirola.