Los empleados del municipio de María Grande se encuentran en estado de asamblea, parados, y a la espera de una respuesta del intendente Diego Lara ante la solicitud de recomposición salarial. “Continuaremos el tiempo que sea necesario”, enfatizó Ramón Leal, secretario adjunto del Sindicato Unido de Obrero y Empleados Municipales (Suoyem). En tanto la respuesta de Lara fue rotunda: “Voy a descontar los días no trabajados”. El intendente dijo además que los servicios se prestarán a través de privados.

Según expresan los municipales, en reuniones anteriores se ofrecieron al intendente “varias alternativas de una mejora en los sueldos”. “Pero no accedió y sigue cerrado en su postura, no advirtiendo la situación de los empleados”, añadió Ramón Leal, quien se encuentra en la ciudad acompañando el reclamo de los empleados.


“Estamos en el municipio de María Grande, acompañando a los compañeros, quienes están pasando por una situación complicada, los empleados están de asamblea cuidando las herramientas de trabajo, esperando una respuesta del intendente”, explicó. “Pero el intendente sigue cerrándose en lo que piensa él y no ve la situación de los empleados”, continuó el gremialista.


“Los compañeros están todos parados en asamblea a la espera de poder dialogar con el Ejecutivo municipal. Están pidiendo una recomposición salarial que sea representativa. Durante todo el año han estado esperando, ellos pretenden que se les recomponga el salario”, detalló Leal. “La propuesta del intendente no los satisface y se cierra al diálogo”, insistió.


Leal también subrayó que “se siente el mal estar de los empleados, con personal de más de 20 años de servicio que está con bronca porque la gente obrera sigue postergada”. “Los vamos a acompañar por el tiempo que sea necesario, porque esta gente se los merece”, concluyó.


La respuesta


Diego Lara, intendente de la ciudad de María Grande, fue rotundo respecto al reclamo salarial y el estado de asamblea de los empleados. “Uno es respetuoso de cualquier medida de fuerza, y las acepto; pero voy a hacer los descuentos por los días no trabajados”, enfatizó y explicó: “Hemos venido conversando desde julio con el gremio, y por indicaciones del propio gobernador (Sergio Urribarri), nos pidió aguantar los aumentos hasta después de las elecciones”.


Pero además, el intendente argumentó: “A comienzos del segundo semestre se acordó un incremento del 7 por ciento al básico para garantizar 1400 pesos de mínimo sin asignaciones familiares, lo cual no es poco en el contexto de otros municipios, porque hoy medianamente estamos al día, reprogramando el pago a los proveedores, viendo cómo pagar el combustible, y dimos este aumento que son casi 120 mil pesos más en medio año”.


“En el primer semestre aumenté las asignaciones familiares como las aumentó la provincia, el presentismo también”, agregó Lara. “En el segundo semestre convoqué al gremio, incluso con Hugo Vázquez acordamos en ser prudentes porque lo que estimamos de recursos no está entrando, y la proporción de incremento de recaudación del primer semestre del año pasado contra el primer semestre de este año es lo que será volcado a la masa salarial”. “Este incremento dio el 6 por ciento y dimos el 7 por ciento de aumento salarial a todos los básicos, y garantizamos el mínimo a 1400 sin asignaciones familiares; en tanto, excepto Crespo, somos los mejorcitos”, recalcó el presidente municipal.


“Reconozco la pretensión y digo que cualquier aumento que se dé, siempre va a ser poco. Mirando dentro del contexto de otros municipios, no es poco lo que se propone; mientras acá discutimos aumentos en otros municipios el diálogo está cerrado”, advirtió Lara.


En tanto, para continuar con los servicios, el intendente expresó “hablé con gente del sector privado y vamos a brindar los servicios como podamos”, publicó nuevazona.