El jueves la policía Federal allanó el consultorio del doctor Horacio Vidal Figueroa, en Segui. Mientras allanaban en la Capital Federal cuatro consultorios por recetar y fabricar remedios contra el cáncer y HIV, encontraron recetas del médico entrerriano, que entregaba a sus pacientes para que adquiriesen el producto como tratamiento alternativo. En el marco de un procedimiento que se realizó en cuatro puntos diferentes de la Capital Federal, fueron secuestrados elementos probatorios sobre la producción de crotoxina, medicamentos para el HIV, homeopáticos, complejos proteicos, etcétera, que se recetaban y entregaban allí mismo.

En uno de estos laboratorios, donde se secuestraron además recetas y agendas, aparecieron datos del médico seguiense doctor Horacio Vidal Figueroa y el juez de la causa dispuso que fuera allanado su consultorio de calle Sargento Cabral 164 de Segui (E.Ríos).


A ese lugar llegaron el jueves a las 14.00 horas efectivos de la Policía Federal, quienes hicieron pasar a dos testigos de la calle (a los que retuvieron en el interior del domicilio del médico hasta las 17.00 sin que sus familiares supieran sobre su paradero) procediendo al allanamiento del domicilio donde se encuentra la vivienda y el consultorio.


Aunque en Buenos Aires se secuestró abundante material (materias primas y remedios en cápsulas de fabricación casera) y la noticia de la agencia Telam mezcló aquellos procedimientos con el de Segui, en esta localidad al parecer no se llevaron elementos de importancia, salvo la evidencia de que el doctor Figueroa recetaba crotoxina, lo cual no es un secreto porque ha sido motivo de un par de notas periodísticas en Paralelo 32 algunos años atrás.


La agencia de noticias también difundió una fotografía tomada mientras un efectivo trasladaba bidones saliendo de un domicilio, que fue difundida por medios entrerrianos sin aclaración, pero fue tomada en uno de los domicilios allanados en Buenos Aires. En el consultorio de Figueroa se dijo hoy a Paralelo 32 que el doctor no estará durante todo el día, por lo que no hemos podido recoger su versión de los hechos.


Lo cierto es que este médico de pueblo era conocido por recetar crotoxina a los pacientes oncológicos como medicina alternativa (a la par de tratamientos de acción comprobada), y siempre se dijo que solo recetaba pero dejaba en libertad a las personas para que lo adquiriesen donde les pareciera mejor.


Otra versión indicaba que el médico se ocupaba de pedir el producto a Buenos Aires cuando el cliente se lo solicitaba o consentía. Seguramente se abastecía en alguno de aquellos laboratorios ilegales, pero falta verificar si estaba al tanto de sus procederes. Figueroa es un médico de pueblo, de vida austera, que se radicó en esta localidad hace unas tres décadas y es respetado por su comunidad.