Opinión: Transcurrida una semana de los comicios en los cuales se eligieron diputados nacionales y resulto triunfador en Entre Ríos y en Paraná Campaña, el Acuerdo Cívico y social, creo necesario hacer algunas reflexiones, toda vez que como presidente del Comité Radical del departamento, me cabe reclamar para el organismo partidario que presido y los militantes que represento, una parte – aun que sea una parte mínima – del triunfo logrado.

Es muy interesante la forma en que los sistemas democráticos se auto renuevan. La alternancia es esencial, para que no se conformen grupos de poder eternos. Nadie tiene asegurada la ascensión o continuidad en el gobierno. Cada cuatro años, se abre una nueva expectativa en los ciudadanos, que se manifiesta con el voto. A propósito, la expresión que dice que el pueblo siempre vota bien, no significa otra cosa que, diga lo que diga el electorado, estamos obligados a respetarlo. Así debemos hacerlo, gane o pierda el proyecto político que impulsemos.


Insistentemente, se habla de voto castigo al gobierno nacional, y eso puede ser cierto, pero también hay que agregar dos elementos: Que la gente ha elegido nuestra opción propositiva (lo que nos asigna algún mérito) y que en algunos lugares, los referentes locales salieron a pedir el voto a su vecinos con resultado negativo, con lo cual lo del “castigo”, va también para ellos.


En esta elección como en otras, ha quedado demostrado que la gente vota esperanzas, expectativas, confianza, antecedentes, etc. No debe hacerse pesar solamente una supuesta acción del gobierno, puesto que esto llevaría a decir que quien lo ocupa “hace” y quien se encuentra en la oposición solo “habla”. Aquella expresión “hechos no palabras”, no puede utilizarse validamente en las practicas democráticas, puesto que si nos atenemos  estrictamente a ese adagio latino, las oposiciones nunca podrían alcanzar el gobierno y pasar a ser oficialismo, con lo cual quedaría conculcado uno de los principales fundamentos de la república, cual es la alternancia en el poder.


En estas elecciones quedo demostrado, que tener el gobierno Nacional o Provincial, o los Municipios, no le ha garantizado al Justicialismo el triunfo; y que el alineamiento de los Intendentes hacia arriba, en contra de los intereses zonales, también ha contribuido a la derrota de esa fuerza política.


Los resultados de lo que expreso, se advierten claramente en Paraná Campaña, donde sobre 12 pueblos, el Justicialismo gobierna en 10, y sobre 30 Juntas de gobierno, lo hace en 19. Hay una gran cantidad de funcionarios provinciales de la zona, en el más alto nivel, como Rubén Zapata y  Héctor Alanis, un diputado provincial , Jorge Bolzan, y un diputado Nacional Gustavo Zavallo, sin embargo, esa estructura ha sido derrotada por la Acuerdo Cívico y Social (con eje en la UCR).-


Nunca me gustó hablar de electorados que castigan, sin mencionar a los electorados que premian, por que eso desmerecería el trabajo de muchos de nuestros militantes. Los radicales tenemos un comité departamental y una gran cantidad de comités locales, que en estas elecciones llegaron a los 67.000 votantes del departamento con nuestro mensaje. Lógicamente, teníamos buenos candidatos, pero también hubo que distribuir  boletas, pegar carteles, colgar, pasacalles, y fiscalizar en todos los distritos. Pero finalmente, a las 6 de la tarde del domingo,  hubo para nosotros un premio: Una diferencia de 4.700 votos sobre el Justicialismo gobernante, y el regreso a ser la opción de gobierno para el 20011, lo que no es poco.


ELIAS EDUARDO RUDA
Pte. Comité Departamental Paraná Campaña UNION CIVICA RADICAL