La escuela especial Nº20 de Hasenkamp tiene filtraciones de agua desde 2008. El temporal de marzo agravó la situación y todas las aulas están sin luz. Presentan notas en Arquitectura y en la departamental de Escuelas pero no hay respuestas. Para algunos burocracia, para otros negligencias, lo cierto es que la escuela especial Nº 20 Luján Jaime, de Hasenkamp, a la que asisten 30 chicos con discapacidades múltiples sigue esperando respuestas oficiales por un problema de larga data que se agravó hace tres meses: las filtraciones de agua los dejaron sin luz en el sector de aulas. Esto lleva a desarrollar las clases en condiciones muy precarias, en ambientes no preparados para el dictado de clases, sin calefacción, entre otros problemas.

Desde el establecimiento educativo, al que concurren diariamente alumnos con discapacidades motrices e intelectuales, sostienen que hay expedientes abiertos tanto en la Dirección provincial de Arquitectura como en la Dirección departamental de Escuelas, pero no hay novedades.


Ante la gravedad de la situación desde el sitio Informe Digital se entrevistó a la directora de la institución, Patricia Keller, quien afirmó que “después de la lluvia grande que hubo en marzo nosotros tenemos problemas en el edificio, hay filtraciones y el sector de las aulas está sin luz desde hace tres meses”, aunque aclaró que no es algo que los tomó por sorpresa, ya que, aseguró “esto lo planteamos el año pasado y este año saltó el inconveniente como ya se pensaba que iba a saltar, porque no es de hoy que estamos con problemas de filtraciones” sino que “el problema se agravó”.


Esperando el milagro
La directiva indicó que en la Provincia hay un expediente desde 2008 y que este año “se volvió a comunicar, se informó a la Dirección Departamental de Escuelas. Estamos esperando todavía. Hoy (por este jueves) salió otra nota hacia Arquitectura y está saliendo para Supervisión”. Hasta el momento, no hay respuestas.


“Nosotros tenemos en el sector donde se cortó la luz dos aulas donde no funcionan los calefactores. Por lo tanto con el frío necesitamos estufas. El aula de música está justo en ese sector y para que la docente pueda dar música llevamos un prolongador y también se dificulta la tarea porque a esta altura los cables están todos marcados”, detalló Keller.


Mientras tanto, en esas condiciones, la institución educativa sigue desarrollando sus actividades: “Nos juntamos en el salón cuando podemos, cuando no podemos nos juntamos en un aula, tratamos de llevar adelante la tarea”.


La directora se queda casi sin palabras a la hora de referirse a los supuestos motivos de tamaña demora para dar una respuesta: “Aparentemente el expediente se inició y quedó ahí. Nadie sabe nada. Yo no sé porqué esto lleva tanto tiempo. Tal vez no hemos dado con la persona adecuada que nos ayude. Vamos a seguir esperando una semanita más sino, veremos qué pasa”, concluye, con un dejo de esperanza. Fuente: Informe Digital