Según el experto en agroclimatología Eduardo Sierra existen perspectivas más positivas para los próximos meses. Las precipitaciones irán aumentando gradualmente. Para la primavera se esperan episodios de El Niño, con lluvias abundantes. Un nuevo panorama aparece por primera vez en el horizonte de sequía frente a la posibilidad de que el fenómeno de “La Niña” ceda paso al del “El Niño” y haya lluvias débiles en el invierno que se fortalezcan en la primavera.

Según el experto en agro-climatología, Eduardo Sierra, las aguas del Pacífico ecuatorial se calientan, chocarían con los frentes fríos en la región a esta altura del año y eso podría provocar la mayor cantidad de lluvias.


En el último informe semanal agro-climático de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, el experto recordó que debido al prolongado episodio de “La Niña” que abarcó las campañas agrícolas 2007/2008 y 2008/2009, la campaña 2009/2010 comenzó con una situación de sequía generalizada en toda el área agrícola nacional.


“Afortunadamente, durante las últimas semanas, comenzó a notarse un calentamiento del Océano Pacífico Ecuatorial, augurando el desarrollo de un episodio de El Niño, que podría traer precipitaciones abundantes a partir de mediados de la primavera próxima”.


Sin embargo advirtió que, no obstante, “aún quedan restos de La Niña, por lo cual, debe preverse que de mayo a septiembre las precipitaciones irán aumentando gradualmente pero, recién hacia octubre, lograrán alcanzar valores normales”.


“Es también probable que el promedio de temperatura se mantenga algo por encima de lo normal, debido a que, a pesar de la baja radiación solar, la extensa superficie seca que se extiende a lo largo del continente sudamericano tenderá a calentarse al no contar con el efecto moderador de la humedad”, alertó.


Las temperaturas por encima de lo normal generarán una elevada evapotranspiración, que obligará a un cuidadoso manejo del agua de los suelos, a fin de que este recurso no se agote rápidamente.


Pero, además los cultivos de invierno deberán afrontar la posibilidad de que “se produzcan intensas heladas otoñales e invernales, debido a que, las irrupciones de aire polar, que serán acentuadas por la falta de humedad de los suelos”.


Sierra añadió que debe contemplarse que el riesgo de heladas tardías persistirá hasta fines de octubre o comienzos de noviembre.
Durante dos ciclos agrícolas seguidos, heladas fuertes se produjeron en la misma fecha entre el 15 y 18 de noviembre.


El fenómeno llegó a durar en 2007 hasta seis horas seguidas, en el sudoeste y centro de la provincia de Buenos Aires por lo que hirió de gravedad al trigo argentino.


La siembra y el progreso del cultivo invernal de trigo necesita por lo menos 140 milímetros de lluvia.


Ahora, la nueva prospectiva de precipitaciones también alienta la implantación de cebada, colza y arvejas que requieren menos caída de agua.


En lo inmediato, el climatólogo analizó hasta el 22 de mayo y aseguró que “tal como viene sucediendo desde el inicio del otoño, la perspectiva térmica de la semana que se inicia apunta a mantener una alternancia entre lapsos cálidos y fríos.


Los primeros días de la perspectiva comenzarán con vientos del sector norte. Por esta causa, las temperaturas máximas serán superiores a lo normal para esta época del año.


El norte del área agrícola del Mercorur observará temperaturas máximas superiores a 25 °C.


La mayor parte del NOA, el este de Cuyo y la mayor parte de la Región Pampeana, observarán temperaturas máximas entre 20 y 25°C.


Mientras, el oeste del NOA, el oeste de Cuyo, el sudeste de La Pampa y la mayor parte de Buenos Aires, observarán temperaturas máximas inferiores a 20°C.


A partir del 18 de mayo, el paso de un frente frío producirá algunas precipitaciones localizadas sobre el litoral fluvial, el resto del área agrícola del Mercosur observará valores escasos, a la par que se registrará un intenso foco de tormenta sobre la zona cordillerana.


Por este motivo, hasta esa fecha, la mayor parte del área agrícola observará precipitaciones escasas a nulas, pero gran parte del Uruguay, el sur del Chaco, la mayor parte de Santa Fe, de Entre Ríos, el sur de Corrientes y el nordeste de Buenos Aires, tendrán lluvias escasas de 10 a 25 milímetros.