Eduardo Ruda afirma que en este pequeño pueblo cercano a Paraná, la Presidencia de la Nación, a través del Programa Plurianual de Construcción de Viviendas, dispuso la construcción de 600 casas con la intervención del IAPV, lo que supone radicar en el lugar a 2500 nuevos habitantes. El hecho es, que según los vecinos del lugar, no existe semejante necesidad de viviendas, lo que significará una migración masiva desde otro lugar que es la ciudad de Paraná, puesto que la cartelería en el Barrio así lo indica. El dirigente advierte sobre el impacto demográfico y las demandas que traería aparejadas en la prestación de los servicios básicos, sobre los que no se habrían hecho las previsiones.

Ruda analiza que en estos días, en varios pueblos y ciudades de la provincia de Entre Ríos, se hizo circular el rumor de que existiría un convenio con el gobierno nacional o el de la ciudad de Buenos Aires – cada lugar tiene una versión adaptada – según el cual personas que hoy habitan las villas de emergencia, dejarían ese lugar con la promesa de que en un nuevo lugar de radicación en esta provincia, se les facilitaría una vivienda y tal vez una nueva vida en un buen lugar.


“Este rumor, daría la impresión que tiene como objeto desprestigiar a los jefes comunales del lugar, puesto que hay muchos habitantes de los pequeños pueblos que se resisten al crecimiento abrupto de la población, y a la modificación de las costumbres sociales, especialmente cuando se piensa que habrá una gran migración de personas desde otro lugar”, afirmó.


Seguidamente afirma que no es su voluntad quitarle el derecho a estas personas, de que quieran conservar sus costumbres de pueblo, las relaciones vecinales, etc. pero también hay algo de discriminación en las quejas, puesto que lo que no se acepta es el éxodo de habitantes de las villas de la capital o el Gran Buenos Aires, sobre otras personas de otros lugares nadie dice nada.


“Es grave, que todavía en esta época, pensemos que en el país hay algunos habitantes que son de primera – expresa – en consecuencia aptos para ser nuestros vecinos – y otros de segunda a quienes no se los aceptaría como vecinos”.


Retomando el análisis del caso puntualiza “Realizada estas necesarias aclaraciones, quiero dar mi parecer sobre el origen de las versiones, según las cuales habitantes de la Villa 31 o cualquier otro asentamiento precario según la versión, vendría a radicarse a nuestra zona y nuestros intendentes le levantarían viviendas para ellos”.


Planteado el interrogante se responde “creo que la versión se origina en Colonia Avellaneda, el municipio mas nuevo de la Provincia de Entre Ríos, que se encuentra a 15 Km. del centro de la ciudad de Paraná, cuyo censo poblacional de 2001 arrojaba la cantidad de 2190 habitantes y tenia 528 viviendas. Se dice que tuvo desde allí un abrupto crecimiento, y que tal vez en este momento tenga 4000 habitantes”.


La información que remarca Ruda se centraliza en este pequeño pueblo cercano a Paraná, la Presidencia de la Nación, a través del Programa Plurianual de Construcción de Viviendas dispuso la construcción de 600 casas con la intervención del IAPV, lo que supone radicar en el lugar a  2500 nuevos habitantes. El hecho es, que según los vecinos del lugar, no existe semejante necesidad de viviendas, lo que significará una migración masiva desde otro lugar. Ese lugar desde donde se trasladarían estas 2500 personas para radicarse en Colonia Avellaneda es la ciudad de Paraná, puesto que la carteleria en el Barrio que se esta construyendo, dice OBRA: PARANA 600 VIVIENDAS, SECTOR III, Paraná 200 Viviendas Plazo de construcción 20 meses.-


“Creo que el problema en definitiva no es el rumor, ni la cantidad  de  casas que se levantarán en Colonia Avellaneda, puesto que en este caso cada entrerriano debe ponerse contento por que desde el Estado se concretan 600 soluciones habitacionales, para igual cantidad de familias. Hasta ahí todo esta bien. Lo que ocurre es que esta radicación se realiza: Sin criterios de planificación demográfica, sin la opinión de los vecinos del lugar, y con escasa difusión (algo sumamente extraño en un momento donde el gobierno muestra en forma continua las obras y proyectos en marcha por motivos obviamente electorales)”, dijo el titular de la UCR.


Según sus impresiones supone que  el o los barrios fueron gestionados para la ciudad de Paraná, por eso llama la atención que se construyan en un municipio distinto. Esto nos sugiere, que en forma sorpresiva, en algún momento se les ofrecerá a las personas de Paraná inscriptas como postulantes en el IAPV, una casa a cambio de irse a vivir con la familia a Colonia Avellaneda.


Seguidamente se pregunta “existe provisión de agua, cloacas, servicio hospitalario, educativos, dotación policial, servicios municipales, etc para semejante crecimiento? La inversión en viviendas es de 54 millones, cuanto mas habrá que invertir para estos requerimientos de infraestructura?”


“Y otro interrogante que surge, es: Por que a través del IAPV se gestionan casas para la ciudad de Paraná y luego se las levanta en Colonia Avellaneda?”


Continuando con su análisis afirma “el gobierno provincial, mediante tal decisión del IAPV, ha adoptado un criterio demográfico, que por lo pronto es cuestionable. Aumentar de una sola vez la población de una localidad, en un 60%, solo se aconseja para los casos de emergencia (Nueva Federación por la represa, El chalten en Chile por la erupción de un volcán, etc), puesto que para que el crecimiento sea armónico, debe relacionarse directamente con el crecimiento vegetativo o de las fuentes de trabajo del lugar. De lo contrario nos encontraremos con un futuro problema”.


Segurn Ruda en Colonia Avellaneda se va a “crear” un pueblo más grande que Seguí y mirando como funciona esa localidad, se imagina que habrá que habilitar una  escuela primaria y otra secundaria, un hospital. Pozos semisurgentes y nuevas redes de agua potable. Lagunas cloacales propias. Red de iluminación y sistema de recolección de residuos, la dotación de personal del Municipio se deberá ampliar totalmente.
“En definitiva, todo va a cambiar para los actuales vecinos de Colonia Avellaneda, quienes de alguna forma deberían opinar sobre el punto. No estoy diciendo que los cambios serán perjudiciales, solo digo que en democracia, los ciudadanos que se vean afectados por una medida del Estado, tienen derecho a opinar. Lo indicado hubiera sido convocar a una Audiencia Publica en Colonia Avellaneda, para escuchar a la gente y luego decidir” reclama.


Finalmente recuerda “empezamos esta columna, con la mención del rumor…gente de las villas de la capital o el Gran Buenos Aires, que vendría a radicarse a nuestra zona. Como todos los rumores, estas versiones se construyen con una base real y otra que pueden ser creible pero no es real. Las 600 casas se están contrayendo. No son para los vecinos de Colonia Avellaneda por que no hay tanta gente sin vivienda. Tanto el gobierno de Provincial, como las autoridades de Paraná y Colonia Avellaneda no han dado una explicación clara del tema. Hace algunos años un fenómeno migratorio similar al del  rumor, se produjo en Concordia…todo eso mezclado origina esta historia, que obliga a casi todos los intendentes de la provincia a dar explicaciones, negando en forma absoluta la versión. Como estas viviendas se hacen con dineros públicos cualquier ciudadano tiene derecho a pedir explicaciones, que espero sean dadas por quien corresponde y en forma inmediata”.