Opinión*. Los gobiernos nacionales asumidos desde la reforma constitucional de 1994, le deben al interior, la Ley de Coparticipación Federal. Si bien esta ley debería ser aceptada por todas las provincias para tener vigencia, la iniciativa es del Poder Ejecutivo, es decir del Gobierno Nacional. Esta ley no se ha sancionado por que al poder central le conviene manejar en forma directa y arbitraria los fondos que recauda en las provincias. En el año 2008 de todo lo que se recaudo, el 73% se lo quedó el gobierno nacional y solo remitió como coparticipación el 27%.

Los gobernadores y legisladores provinciales opositores se quejan en voz alta y los oficialistas – que no pueden hablar mucho – se quejan por lo bajo, pero todos entienden que este sistema es arbitrario e injusto, por que hace que los gobiernos provinciales tengan que gestionar recursos en forma permanente, para hacer la mas pequeña de las obras de infraestructura en su territorio. En fin, el sistema ha transformado a los gobernadores en simples rogantes y pedigueños.-


Ahora bien, los Derechos de exportación o retenciones, que son un importante recurso del Gobierno Nacional, deberían estar incluidos en el régimen de coparticipación. No ha sucedido esto en muchos años, hasta que una cuestión política como es el enfrentamiento del Gobierno nacional con sectores del campo, hizo que en forma inconsulta y de apuro, por Decreto de Necesidad y Urgencia se resolviera enviar el 30% a las provincias, para hacer obras de infraestructura.


La cuestión es, que la decisión se tomó en el medio de un gran debate. Tal vez, una disminución o segmentación de las retenciones a la exportación de soja (35%) seria mas beneficioso para todos, por que el dinero en manos de quienes producen genera mucho mas riqueza que cuando lo retiene y administra el estado. En mi opinión es muy fácil repartir el dinero de otros. No se estaba discutiendo a donde debería ir a parar el dinero, sino de donde debería provenir (el petróleo? los bancos? y la minería?). Sin embargo se ha metido la mano en el bolsillo del sector más dinámico y de mayor crecimiento del sistema económico argentino. Yo agregaría, del sector que nos sacó de la crisis, por que ha sido el núcleo de las exportaciones.


Ahora los gobiernos provinciales y municipales, necesitados de esos fondos, se encuentran en un tremendo dilema: aceptamos el dinero que necesitamos, pero nos enemistamos con los sectores de la producción o lo rechazamos y nos quedamos sin hacer obras que son necesarias para la comunidad?


Creo que esto era lo que quería el grupo que nos gobierna. Que un dilema semejante nos enfrentara unos con otros.


Yo, que soy militante político, pero primero ciudadano de Crespo, tengo mis dudas acerca de que aconsejar a nuestro gobierno. Es cierto que necesitamos arreglar el asfalto de la ciudad, redimensionar las redes de agua y cloacas, hacer la escuela el nueva etc, etc. También es cierto que el dinero que nos llegara por vía de las retenciones, perjudica notablemente el sistema de producción y comercial de nuestra ciudad (eso se ve todos los días) y en definitiva, los montos no retribuirán mínimamente el parate que se esta originando en la zona.


Propongo que se inicie un debate público sobre este tema, para que las autoridades sepan a que atenerse. Entiendo que no es ético, recibir el dinero a costa de cualquier cosa, pero si mayoritariamente así se resolviera, obviamente, deberemos aceptarlo, aun a pesar de nuestra opinión personal.


* Elias Eduardo Ruda