La propuesta fue lanzada por la Bolsa de Cereales durante un encuentro donde se analizó la importancia de la cadena de valor maicera. Para lograr ese objetivo, sin embargo, deberían implementarse medidas que alienten el cultivo. La eliminación de las retenciones y la transparencia de los mercados están entre ellas. En Entre Ríos “necesitamos sembrar 500.000 hectáreas” con maíz, exhortó Oscar Montero, el presidente de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, al abrir la Jornada Maizar 2010 que se desarrolló ayer en el salón auditorio de la entidad.

Aquella cifra, si se tiene en cuenta que en la última campaña agrícola se implantaron poco más de 139.000 hectáreas, parece utópica o, al menos, muy difícil de alcanzar en estos tiempos donde la soja es reina y señora de los campos entrerrianos. Hace 75 años, sin embargo, en la provincia se sembraban 500.000 hectáreas con maíz —sobre un total de 1.500.000 trabajadas— e incluso un hectareaje superior se hacía a fines de los ’60 y principios de los ’70.
Volver a las 500.000 hectáreas, entonces, no es una utopía sino una posibilidad concreta, alcanzable. Habrá, claro, que entender —los gobiernos, sobre todo— la importancia del cultivo desde el punto de vista agronómico y también el extraordinario potencial económico de la cadena de valor de maíz, un grano clave para transformar la producción primaria en productos con valor agregado.
Y este fue, precisamente, el objetivo de la Jornada Maizar 2010 —la primera del año realizada por la Asociación Maíz y Sorgo Argentino en el interior del país– que reunió en Paraná a productores, técnicos, empresarios, profesionales y algunos funcionarios.


ANÁLISIS. Este incremento, que se puede concretar sin agregar mayor cantidad de hectáreas, “nos permitiría llegar en Entre Ríos a los 10 millones de toneladas de producción total”, se entusiasmó Montero, además de incentivar una adecuada rotación de cultivos con los beneficios que esto trae para los suelos.
Para lograr este objetivo, según el presidente de la Bolsa, es indispensable que el maíz “sea rentable”, para lo cual reclamó una serie de medidas como la eliminación de las retenciones, la transparencia de los mercados y contar con una infraestructura adecuada.
La eliminación de las retenciones permitiría en Entre Ríos pasar de “un porcentaje negativo de retorno por dólar invertido a uno positivo que se posicionaría entre el 5 y el 15 % según las zonas garantizando la continuidad del cultivo”, estimó Montero, y un mercado transparente le daría “reglas claras y previsibilidad” al comercio de granos.
Al hablar de infraestructura, el empresario diamantino pidió “una buena red caminera, el afirmado de la red secundaria, energía suficiente para asistir a la inversión, puertos operativos con calado competitivo y recuperar el ferrocarril como medio de transporte”. Es decir, una infraestructura que “nos permita ser competitivos en los costos operativos que faciliten la inversión y el agregado de valor a la producción primaria”.


EL EJEMPLO AVÍCOLA. Instó, en este sentido, a imitar lo realizado por la industria avícola. “Para ello debemos impulsar una potente producción y transformación porcina e incrementar la producción de carne bovina”, propuso.
Reflexionó, asimismo, sobre la necesidad de “un sistema crediticio que premie fuertemente las tasas de interés por capacidad de repago, conservación de suelos y contribución social”, y “evitar las posiciones dominantes en los ámbitos comerciales”.
“Debemos cuidar la función virtuosa de cada uno de los eslabones de la cadena, especialmente de los productores, acopios, cooperativas y demás integrantes de la primera escala comercial de las empresas entrerrianas que forman la base de nuestra producción y sostienen el entramado de nuestro tejido social agrario”, agregó.
En este marco, Montero consideró que el maíz “es la llave de una extraordinaria producción de riqueza”, pero para ello “debemos transformarlo, incentivar las inversiones, agregarle valor y generar empleo”.


Más producción, menos productores


Entre Ríos, en los últimos 20 años, “multiplicó cuatro veces su producción de granos pasando de 1,5 a 6 millones de toneladas, mientras, al mismo tiempo, hemos perdido el 40 % de nuestros productores”, precisó Oscar Montero, el presidente de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos. “Algunos opinan que esto es un problema de escala, pero la escala es un problema de la economía que debe resolver la política”, arengó.


Las medidas que necesita el MAÍZ


Para la Bolsa de Cereales de Entre Ríos incentivar la producción de maíz y su transformación en productos con valor agregado requiere una serie de medidas. Las principales son las siguientes:
* Eliminar las retenciones.
* Tener un mercado transparente, previsible, con reglas de juego claras.
* Contar con la infraestructura necesaria que garantice el traslado y la transformación de lo producido.
* Un sistema crediticio con proyecto productivo a largo plazo.
* Evitar las posiciones dominantes en los ámbitos comerciales.