El último informe de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos reconoce la pérdida de humedad superficial en gran parte de la provincia. Esta situación aumenta las expectativas en cuanto a como se irá concretando la siembra de trigo.El balance hídrico calculado hasta ayer, presenta un nuevo retroceso en el nivel de reservas. Principalmente la pérdida de humedad superficial es lo más notorio en gran parte de la provincia y esto efectivamente aumenta las expectativas en cuanto a como se irá concretando la siembra de trigo.

A pesar del predominio de reservas regulares las cuales quedan clasificadas como inferiores a las habituales para la época del año, no podemos considerar la situación como grave. Debe tenerse en cuenta que en el balance hídrico no puede considerarse el manejo que se realiza para conservar la humedad superficial, por lo cual es posible que en algunos sectores trigueros del sudoeste la situación este más holgada.


Las deficiencias superficiales están, pero la demanda para revertir estas deficiencias aún no es elevada. Por el momento el inconveniente más claro que esta trayendo la falta de lluvias de otoño en la zona triguera de la provincia, es que posiblemente los productores tengan que atrasar un tiempo las tareas de implantación. Los pronósticos marcan la evolución del tiempo hacia condiciones más inestables que se proyectan hasta comienzos de la semana próxima. De no validare el pronóstico de lluvias con acumulados cercanos a los 15 o 20 milímetros posiblemente las siembras se correrán a la primera quincena de junio.


Si bien se espera un cambio favorable en el patrón de precipitaciones en estos últimos diez días de mayo, la oferta de agua no sería homogénea. Una buena parte del norte de la provincia ha recuperado humedad y posiblemente este comportamiento comience a ser más generalizado durante el mes de junio.