En Villa Urquiza, desde ayer se suspendió el cobro del ingreso al balneario y se levantó el boyado. La primera quincena de enero de 2010 no cubrió las expectativas de autoridades municipales e inversores de pueblos turísticos, durante los restantes 15 días del mes anterior, las estadísticas indicaron una recuperación que abrió paso al optimismo entre los referentes del sector. Ante la tendencia, éstos confiaron en febrero como el mes de recuperación económica y de éxito turístico para este año, pero el río Paraná se mantuvo a altos niveles por mucho tiempo y las excesivas lluvias de los últimos días malograron los días de playas en balnearios entrerrianos.

Según indicó Sandra Ledesma, titular de la Secretaría de Turismo municipal, el agua ocupa un sector de la calle que linda con la playa. En la zona del camping es peor, porque el río cubrió el sector por completo.
“Veníamos trabajando bien, pero contra la naturaleza no se puede hacer nada”, reflexionó la funcionaria municipal y aprovechó la ocasión para aclarar que los espectáculos y actividades recreativas no se suspenden.
El cronograma previsto es: para el 13 de febrero se presentará una exposición fotográfica llamada Momentos, de Gloria Fornari y Pedro Haibar, y desde las 22 en las instalaciones del salón parroquial Padre Boxler habrá una cena show por la inauguración de la FM La Balsa.
El 20 se llevará a cabo la sexta edición de la Fiesta del Zapallo con elección de la reina de la fiesta y el 27 se realizará un nuevo torneo de pesca de mojarritas para niños, en tanto para el 28 está previsto el Maratón Villa Urquiza – Paraná.
Amalia Ferreira, directora de Balnearios y Campamentos de la Municipalidad de Paraná comentó que “aún hay algunas actividades que pueden llegar a concentrar visitantes por un fin de semana, como es la Fiesta del Mate, había más eventos programados, pero con lo que está pasando lo fuerte será esta fiesta popular”.
En este sentido agregó: “No podemos ofrecer playas porque están inhabilitadas, pero tenemos las piletas municipales de La Toma y Gazzano, también continúa el convenio con los clubes, para que reciban a turistas por un precio especial”.
Ferreira reconoció que “se complicó mucho la situación por las lluvias y la creciente. Trabajamos todo el año en el recupero de las playas y pudimos brindarle a Paraná cinco meses de playa, eso fue gratificante mientras duró, pero ya damos por terminado el verano”.
Por su parte Raúl Casal, a cargo del área de Turismo de la Municipalidad de La Paz contó que el problema mayor es que se instaló “en la gente y en los medios de prensa el tema de la inundación y provocó un efecto negativo. Las lluvias también dificultan, porque al turista no le gusta vacacionar en días lluviosos, constantemente consultan el pronóstico e influye en su decisión”.
Aclaró que en La Paz aún continúan habilitados los balnearios El Faro y La Curtiembre. De todos modos “el movimiento turístico no se asemeja a años anteriores”, indicó a diario Uno.
Casal es también presidente del directorio de Termas La Paz, y comentó que ayer se realizó una reunión entre el directorio y los accionistas privados (representan el 34 por ciento de la sociedad anónima), en la que se informó sobre las tareas que se llevan adelante y además se realizaron delineamientos de trabajo.
“En breve, la Municipalidad llamará a licitación pública nacional para ofrecer nuevamente la concesión de las termas, con un proyecto ambicioso de hoteles cuatro estrellas; para ello la idea es transparentar las cuentas y realizar convenios con mutuales y asociaciones”, destacó el titular de Turismo.
Contó además que ante la merma de visitantes, el incremento en el costo (desde enero el ingreso cuesta 25 pesos) permitió mantener los sueldos al día.
“Ya estamos a mitad de la temporada, y no vamos a lograr cambiar el concepto de la gente de que no hay nada para visitar”, se lamentó el funcionario municipal.
Detalló que enero de 2010 no fue un buen mes para el complejo termal: “Hubo 96 personas menos por día en relación al año anterior y ahora sigue complicado por eso tratamos de buscar alternativas para los turistas”, dijo.
En tanto Juan Carlos Klein, intendente de Valle María, contó que “el río sigue subiendo y estamos analizando hasta cuándo vamos a poder mantener el servicio de playas, no creo que sea por muchos días más”, indicó el mandatario municipal.
A la altura de Valle María el río ayer estaba en 5,83 metros: “Creció 20 centímetros en los últimos días y estamos en el límite. Se inundó gran parte de la zona de camping y están afectados los servicios de sanitarios”, lamentó el intendente.
Al respecto el director de Turismo de Diamante, Javier Robledo, contó que “uno de los principales atractivos, el parque nacional Pre Delta está cerrado y tampoco están inauguradas las piletas del balneario municipal. Tuvimos una importante cantidad de visitantes en la primera quincena por el festival de Doma y Folclore, ahora vemos que hay gente recorriendo la ciudad pero no es buena para nosotros la temporada”.
El río podría alcanzar los 6 metros en el puerto local
El río Paraná trepó ayer los 5,71 metros y podría alcanzar los 6 metros, según indicó el subprefecto Luis Portela quien indicó que desde la Prefectura local realizan recorridas para atender a los ribereños que se encuentran afectados por la continua creciente.
El encargado de Prefectura local señaló que los pronósticos no son alentadores y señaló que la altura del río se dio en “corto tiempo” aunque indicó que la situación está controlada por lo menos hasta el momento, a diferencia de la creciente del río Uruguay que es mayor que la de la costa paranaense.
Terminar lo mejor posible
La titular de la Cámara de Turismo de la provincia, Claudia Pagnotta dijo: “Si bien estamos preocupados, tratamos de seguir adelante. Fue un año crítico y difícil y arrancamos un 2010 bastante desesperanzados”, en referencia a la situación que vive Entre Ríos por la creciente y las lluvias que afectaron la región.
No obstante, la funcionaria fue optimista ante esta situación entendiendo que “podría haber sido peor”, según indicó a LT 14.
Asimismo agregó: “Si bien no tuvimos la afluencia de turistas de años anteriores, hubo muchos visitantes a los que se les ofreció otras alternativas”.
La funcionaria contó que las ciudades más afectadas fueron las de la Costa del Uruguay, como Concordia y Colón que por la creciente del río se quedaron sin playas. Pagnotta dijo además que se está trabajando en hablar con los privados para que no se depriman ni se decaigan por la situación porque hay que terminar la temporada lo mejor posible y apuntar a marzo, a la temporada baja.