Ante la inminente siembra del trigo, los diputados nacionales del Peronismo Federal, Cristina Cremer de Busti y Gustavo Zavallo solicitaron al gobierno nacional que informe las reglas de comercialización del cereal y cuáles van a ser las restricciones vigentes para la actual campaña. Lo hicieron con un proyecto en el Congreso. Denuncian que el gobierno sigue favoreciendo al monocultivo de la soja.

 


Ante la inminente siembra del trigo en todo el país, los diputados nacionales del Peronismo Federal, Cristina Cremer de Busti y Gustavo Zavallo presentaron un proyecto de resolución para pedir informes al Poder Ejecutivo nacional, para que a través de los organismos que correspondan, y ante el inminente comienzo de la siembra del cultivo del trigo, informe sobre los siguientes aspectos relacionados con la situación de comercialización de éste cultivo, para la campaña 2011/2012


Los legisladores, en el proyecto 2024/2011, preguntan “si tiene pensado continuar con la política de restricciones establecidas en relación a la emisión de ROEs verdes y cupos a las exportaciones vigentes, que tanto han perjudicado a los pequeños y medianos productores en las campañas anteriores, y cuyos organismos de aplicación fueran la ex ONCCA y la Secretaría de Comercio Interior”.


Además solicitan se informe “las alícuotas de derechos de exportación, en todas sus posiciones arancelarias, con que se gravará al trigo, para la producción de la cosecha 2011/2012”


Por último piden informes sobre “las medidas de apoyo económico y financiero que se prevén implementar con miras a estimular la siembra de este cultivo”.


Es de público conocimiento que las restricciones establecidas por el Poder Ejecutivo nacional a través de la ex ONCCA y la Secretaría de Comercio Interior fijando cupos de exportación y restringiendo la emisión de ROEs Verdes, han generado serios perjuicios a pequeños y medianos productores, quienes han vendido la producción de la campaña anterior a precios de entre un 15 y 20 % menos que el FAS Teórico determinado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentos.


Esto significa haber cobrado entre U$S 20 y U$S 40 menos del precio de mercado, diferencia que ha pasado a engrosar las ganancias de los grupos exportadores de granos y molinos harineros, que en su mayoría se encuentran en manos de capitales multinacionales.


Y lo que es más grave, promueven en forma encubierta el monocultivo de la soja, con las consecuencias nefastas que el mismo tiene en nuestros suelos y en el medio ambiente.