Emotiva recordación, con cabalgatas, poesía, ceremonias de pueblos originarios y la inauguración de un mármol con consignas artiguistas En una jornada espléndida de sol, numerosos vecinos de la región se dieron cita ayer en el paraje Espinillo y la localidad de La Picada para rendir tributos a la revolución federal. El encuentro tuvo ribetes emotivos, con la cabalgata realizada por agrupaciones de la zona, con aperos e indumentarias criollas, y la participación de niños en las actividades.

Durante las ceremonias realizadas por organizaciones culturales, grupos de niños descubrieron un monolito alusivo al Combate del Espinillo, con la consigna “Artigas vuelve”, y plantaron un ceibo y un algarrobo con tierra traída de lugares clave de la revolución artiguista.


Participaron numerosas organizaciones sociales, culturales, tradicionalistas, y llegaron invitados de varias ciudades de la provincia, y de la República Oriental del Uruguay.


Confluencia de suelos
Alberto Dorati viajó desde Gualeguaychú para traer tierra de la desembocadura del arroyo El Bellaco. En ese lugar, recordó, el 14 de enero de 1813 tuvo lugar un combate en el que los entrerrianos “echaron a los últimos realistas que andaban por acá”.
“El combate fue llevado adelante por el criollo Gregorio Samaniego, pero como eran muy pocos y tenían sólo seis armas, tuvo el apoyo de Santos Lima desde Gualeguay. Samaniego fue amigo de Bartolomé Zapata y tuvieron acciones en conjunto por la liberación del territorio”.
Juan Diego Rovira trajo tierra que le enviaron desde el lugar que ocupó una estancia cerca de Montevideo, donde vivió José Artigas siendo niño, y del Ayuí, donde acamparon los orientales del éxodo.
Desde Montevideo enviaron la tierra Matías Rovira Noailles y Ramiro Rodríguez Barilari. La tomaron de una casa frente a la plaza del pueblo Sauce. Allí estaba la estancia de los abuelos de Artigas y luego de su madre, en el Departamento Canelones, sobre la ruta Nº 6, a unos 50 kilómetros de Montevideo. En ese lugar pasó su niñez y buena parte de su juventud, y forjó sus conocimientos y modo de ser el Protector de los Pueblos Libres.
Guido Tonina mostró arena del Gualeguay, cuna de Bartolomé Zapata, y Jorge Villanova del arroyo De la China, donde se realizó el encuentro independentista llamado Congreso de Oriente en 1815.


Mezcla de la Patria Grande
Estas fueron las palabras de recepción de los jinetes leídas por el cooperativista Pedro Aguer, en el lugar donde se produjo el Combate del Espinillo.
“Nuestro Pablo Neruda, el latinoamericano ciudadano del mundo, el poeta que le cantó al hombre multiplicado, hecho pueblo, que hizo retumbar el nombre de Chile y de toda Latinoamérica, en medio de las balas de la guerra civil española, para que la República triunfara en todas las naciones europeas, nos dejó esta estrofa en su Oda a la Tierra, que rescatamos como si hoy fuese escrita para esta conmemoración: ‘Tierra, escucha y medita / estas palabras, / las doy al viento para que vuelen, / caerán en tu vientre a germinar, / no más batallas, basta, / no queremos pagar tierra con sangre: / te queremos amar, / madre fecunda, / madre del pan y del hombre, / pero / madre de todo el pan y de todos los hombres’”.
“Nosotros, la Junta Americana por los Pueblos Libres, la Asociación Cultural Puente La Picada, con el auspicio de la junta de gobierno de La Picada, esta tarde estamos haciéndonos eco de esa poesía sin fronteras que viene a posarse en este lugar palpitante de entrerrianía y hermandad americana, para que el mensaje continúe sembrando armonía, formando conciencia en las generaciones venideras y se proyecte al infinito de los tiempos por venir en inclaudicable compromiso independentista, federal y libertario”.
“Para que sepa el mundo que aquí nació una nueva forma de pensar la política, como profesión de fe y como mandato popular. Aquí quedaron abonando no sólo la tierra sino el pensamiento cadáveres de gauchos, negros, indios, que de a pie y a caballo entregaron la vida por la autonomía de las Provincias en oposición al centralismo de la ciudad puerto, cuyo compromiso era con los intereses foráneos contrapuestos a la cultura nacional y popular programada, con reforma agraria incluida, por José Artigas, mucho antes que en ninguna otra parte”.
“Hoy recordamos también la gesta que recuperó para la entrerrianía los territorios que eran ocupados por el oligárquico unitarismo colonial, movimiento revolucionario que tuvo como jefe a Bartolomé Zapata”.
“En simbólica síntesis de sentimiento y verdad histórica, rescatada por la constante investigación de historiadores federales que nos acompañan y nos alcanzarán generosamente los resultados de su trabajo patriótico, y conscientes de la consigna ‘Lanza ayer, hoy camino, Artigas vuelve’, plantaremos un ceibo y un algarrobo que se alimentarán con la tierra traída por hermanos de Montevideo, Concordia, Concepción del Uruguay, Gualeguaychú y Gualeguay, como una mezcla representativa de la Patria Grande”.
“Es esta Cabalgata una recordación que nos debíamos y como segundo intento, para compartir en torno al espacio donde se produjo el Combate del Espinillo en el que nuestros hermanos ofrendaron su sangre por el federalismo, única garantía para la organización del poder popular. Por eso decimos que aquí la oligarquía mordió el polvo de las traiciones entreguistas. Aquí estamos entonces para renovar nuestro compromiso por la Gran Causa Americana, con el firme propósito de instalar este acontecimiento, institucionalizándolo como una práctica que repetiremos año a año, por lo menos hasta que el federalismo en nuestra Patria y en América deje de ser solamente declamado y prosperen los frutos de nuestra siembra en beneficiosa realidad”.


Diálogo y música
En el Espinillo, el Dúo Enarmonía entonó la milonga A Don José, vecinos integrantes de pueblos originarios realizaron homenajes, María de Lourdes Cura explicó las características de las especies plantadas, y mario Alarcón Muñiz se refirió a la importancia del encuentro de profunda raíz histórica.
Más tarde se presentaron, ya en La Picada, junto a Alarcón Muñiz otros estudiosos de la historia (Juan Vilar, Mauricio Castaldo, Elsa Vignola, Jorge Villanova), para referirse a la gesta de Bartolomé Zapata en febrero de 1811, y al Combate del Espinillo en febrero de 1814, e hicieron comentarios también sobre la vigencia de la causa federal, distribucionista.
Integrantes de la Junta Americana por los Pueblos Libres obsequiaron a directivos de la Asociación Cultural Puente La Picada banderas que simbolizan el antiimperialismo actual, con la incorporación del mapa de las Islas Malvinas con el color rojo de la banda roja artiguista.
Luego pudo apreciarse un documental sobre el Espinillo, y el encuentro continuó con la presentación de más de 15 números artísticos de la zona y de la República Oriental del Uruguay.
Daniel Tirso Fiorotto De la Redacción de UNO