“Si bien estamos nucleados en un grupo de trabajo a nivel provincial, somos una constelación de expresiones políticas locales que hacemos un aporte desde nuestras comunidades para el crecimiento de Entre Ríos”, definió Orlando Lovera, presidente municipal de Cerrito, y de un colectivo de intendentes vecinalistas que gobiernan en 11 localidades de la provincia. “En definitiva, la realidad de la provincia como una totalidad en buena medida está atada a que sus ciudades puedan estar bien, independientemente de su tamaño”, aseguró.

Por otro lado, en cuanto a las problemáticas que emergen, en sus ciudades, detalló: “Por lo general son bastante comunes a las distintas localidades el tema de la infraestructura y la obra pública, la implementación de los planes de vivienda, el tratamiento de los residuos; la implementación y mejoramiento de la justicia de faltas”.


 


El Vecinalismo es un fenómeno arraigado en la realidad política entrerriana. Gobiernan localidades medianas o pequeñas, todas con perspectiva de crecimiento constante y sonante. Si bien no tienen proyección provincial, buscan cómo mantenerse unidas, haciendo circular información, gestionando en conjunto.


 


“En definitiva, la realidad de la provincia como una totalidad en buena medida está atada a que sus ciudades puedan estar bien, independientemente de su tamaño”, dijo Orlando Lovera, presidente de un colectivo de intendentes vecinalistas que gobiernan en 11 localidades.


 


Santa Ana, en el departamento Federación; Aranguren y Lucas González, en el departamento Nogoyá; Libertador San Martín y Valle María, en el departamento Diamante; San José, en el departamento Colón; Colonia Ayuí, en el departamento Concordia; Urdinarrain, en el departamento Gualeguaychú; Caseros, en el departamento Uruguay y, en el departamento Paraná, Oro Verde y Cerrito, son las ciudades actualmente administradas por el Vecinalismo.


 


“Si bien estamos nucleados en un grupo de trabajo a nivel provincial, somos una constelación de expresiones políticas locales que hacemos un aporte desde nuestras comunidades para el crecimiento de Entre Ríos”, definió Lovera.


 


Cuando se le preguntó por los temas que emergen como preocupantes en los encuentros, Lovera subrayó que “es importante tener un vínculo permanente porque la experiencia de lo que nos pasa en cada lugar, las formas en que cada cual va resolviendo lo que se presenta, ayuda al resto”, además de conformar un “ámbito de acuerdo para relacionarnos de la mejor manera con los gobiernos provincial y nacional”. En ese sentido, señaló que “si bien no somos oficialistas”, habitualmente “hemos sido recibidos y escuchados en conjunto y se nos han dado respuestas concretas”.


 


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Puntualmente en cuanto a las problemáticas que emergen, mencionó que “por lo general son bastante comunes a las distintas localidades: la infraestructura y la obra pública, la implementación de los planes de vivienda, el tratamiento de los residuos; la implementación y mejoramiento de la justicia de faltas”. Luego, remató con que “claramente, de muchos de estos temas conversamos con cualquier intendente, no importa el signo ni la ciudad que esté gobernando”. Fue entonces cuando reparó en que “estamos en una coyuntura en la que, si sabemos planificar, podemos anticiparnos a los problemas que sufren comunidades más grandes”. En ese sentido, compartió que “el tema de los residuos es un problema complejo a nivel mundial y, en general, no debe haber un solo ciudadano que no esté preocupado por la defensa del medio ambiente”, ante lo cual “los municipios chicos estamos ante el desafío de dar pasos en firme para abordar estos asuntos seriamente, antes de que el problema nos arrastre”.


 


“¿Cuáles son desafíos para 2013?”, se inquirió. “Uno de los mayores es lograr continuidad en la gestión de recursos coparticipables y también en procura de aumentar los ingresos propios; mantener fluidos los contactos con los gobiernos provincial y nacional y, en otro aspecto, consolidar el grupo de 11 intendentes vecinalistas que nos relacionamos de manera horizontal, lo que en algún plano va de la mano de la necesidad de trabajar integradamente con los 40 partidos vecinalistas que funcionan en Entre Ríos, y que permiten que haya más de 20 concejales del vecinalismo”, completó en diálogo con El Diario.


 


Por último, afirmó que “somos un movimiento en crecimiento”, tanto que “en las últimas elecciones logramos más de 60.000 votos, diseminados en las distintas localidades”, más allá de lo cual “cada dirigente sabe que debe aportar a la mejora de la situación en su propia comunidad”. El Diario