El tercer fin de semana de octubre se realizará la 30ª Peregrinación “Hasenkamp-Paraná”, que en esta ocasión llevará como lema “Madre, gracias por enseñarnos a caminar con fé”. El párroco de esta ciudad, Padre Alfonso Dittler, comentó que se está trabajando en la faz organizativa de este evento que anualmente congrega a miles de personas de distintas partes del país.

El sacerdote señaló al El Observador que “hay una buena expectativa y más en este ocasión, que se cumplen 30 años de la peregrinación”. Comentó que “ya hemos tenido las primeras reuniones con los distintos grupos de trabajo. No queremos algo solamente masivo sino pensamos en un evento que nos prepare interiormente”. Dittler acotó que “llevar a cabo esta peregrinación, supone muchas reuniones en los meses previos para que salga algo coordinado, ya que serán miles las personas que caminarán, desde el arranque hasta culminar en el Santuario de La Loma (Paraná). Es una tarea que lleva su tiempo, más allá de que hay personas que hace años que trabajan en la peregrinación y que tienen mucha experiencia a la hora de la coordinación. Es necesario el aporte de cada vez más brazos solidarios” y recordó que “las personas que colaboran, lo hacen de manera voluntaria, nadie recibe una remuneración, por lo que es bueno destacar la generosidad que tienen”.


 


– Hace unos meses que está al frente de la parroquia en Hasenkamp, ¿cómo ha encontrado la comunidad?


 


– Muy bien, la gente es muy atenta. No tiene que haber una comunidad sin sacerdote y tampoco el sacerdote tiene que estar solo trabajando en la comunidad, es una tarea recíproca que estamos llevando a cabo. La idea es continuar lo iniciado, renovarlo, reafinarlo, pero siempre caminando como Iglesia.


 


– En la Iglesia hay preocupación por los últimos cambios culturales y sociales que se están viviendo en el país. ¿Qué panorama vislumbra para los próximos años?


 


– La globalización que siempre hablamos afecta el cambio cultural, pero más que preocupación la idea es ver como nos insertamos en este contexto, que no es solamente en Argentina sino en todo el mundo. Muchos hablan hoy de la tecnología por ejemplo, pero si se la sabe usar como corresponde es positiva y alentadora. Siempre hubo y se registrarán cambios y en ese marco, hay que buscar los caminos para que la fe continúe siendo el motor para seguir adelante. Hay muchas pálidas, por eso es bueno gestar optimismo y saber que hay un sentido en la vida. El observador