El diputado provincial por el Frente Entrerriano Federal (FEF), Diego Lara, quien participó en el último tramo de las modificaciones a la ley de actualización del Impuesto Inmobiliario Rural, ratificó que desde su sector de la oposición se acompañó la iniciativa y se mostró de acuerdo con su aplicación. Llamó a “la madurez de la dirigencia gremial del sector” y pidió no cometer los errores del pasado: “Esos errores del pasado tienen que servir para fortalecer la voluntad de diálogo. Nosotros en el lugar que nos toca, como bloque minoritario y de la oposición en la Cámara de Diputados, tenemos la responsabilidad de acompañar y hacer aportes”, afirmó. El legislador aclaró que “no se trata de un aumento, sino de una adecuación de los montos de acuerdo a los nuevos avalúos” y aseguró que “el impuesto rural estaba desactualizado en la provincia”.

“Recientemente hubo una reforma que fue en este año 2012, donde me tocó participar como legislador. Leí algunos artículos periodísticos donde se planteaba que la oposición no acompañó esta reforma en materia del Impuesto Inmobiliario Rural, pero esto no es así. Desde nuestro bloque acompañamos al proyecto enviado por el Ejecutivo, propusimos algunas reformas en el tema del impuesto automotor, pero en lo que tiene que ver con los nuevos encuadres de escala de las alícuotas y los avalúos acompañamos esta propuesta porque obviamente es justa”, remarcó Lara en declaraciones a LT 14 reproducidas por Página Política.


El diputado explicó enseguida que en 2009 hubo una ley que determinó la aplicación de un esquema transitorio y especial para que se vayan aplicando por segmentos los incrementos de las valuaciones y ahora se llega a 2012 “donde hay que aplicar estas nuevas valuaciones lo que repercute en un impuesto mayor”.


Por otro lado, criticó y se mostró preocupado por la posición de algunos sectores que promueven una “rebelión fiscal”: “Me parece que nadie con algún grado de sensatez puede avalar un planteo de esta naturaleza. Si todos llamamos a la rebelión fiscal en cualquier ámbito, mal puede subsistir el Estado cumpliendo sus obligaciones básicas e indelegables que forman parte de su existencia misma. Pero creo también que el gobierno debe mantener abierto los canales de diálogo, a todos nos cabe esta responsabilidad, y no debemos volver a caer en el error de la experiencia que nos dejó y nos tocó atravesar en el año 2008 y 2009. Pero de ningún modo y bajo ningún punto de vista se puede justificar una rebelión fiscal. Existen principios tributarios que son los principios de la progresividad en el impuesto. El Impuesto Rural fundamentalmente garantiza la justicia tributaria, porque es un impuesto directo que grava a la propiedad, grava a la riqueza, y quien más tiene más tiene que pagar”, remarcó el legislador.


Más adelante, señaló que “también hay una realidad” y que esto hay que decirlo “con todas las letras: el Impuesto Inmobiliario Rural estaba desactualizado. El sector ha tenido un crecimiento en estos últimos cinco años, la ley establece mecanismos para ajustar las valuaciones de los inmuebles, que es la base imponible, y lógicamente ahora sí sé ve un incremento significativo. Pero debemos tomarlo en el contexto. Decimos que hay un incremento de un 300 por ciento en el impuesto, pero la resultante de ese porcentaje no supera los 5, los 12 o los 32 pesos por hectárea, según la zona y la valuación de los campos”.