Nuevamente se evocó la histórica jornada del 22 de febrero de 1814 entre los arroyos El Espinillo y El Sauce, junto a la actual ruta 18 a unos 23 kilómetros de Paraná, donde se definió la independencia de Entre Rios y el origen del federalismo en el inicio de las guerras civiles que el centralismo porteño impuso a todo el país. Cerca de 100 jinetes de agrupaciones tradicionalistas formaron ante el monolito que desde el año pasado recuerda a Artigas junto a la ruta portando banderas argentinas y artiguistas, la azul y blanca cruzada por la banda roja, mientras integrantes de la agrupación de tambores “La Yaguarona” de Paraná acompañaban el acto con ritmos de ascendencia indígena y africana.

En el acto junto al monolito, el presidente de la junta de gobierno de La Picada, Alfredo Herrera, leyó la ordenanza que denomina “Batalla del Espinillo” al camino que vincula La Picada con el Espinillo, unos cinco kilómetros de los cuales cuatro están dentro de la jurisdicción de La Picada.


Ese camino se llama “Víctor Velázquez” a lo largo de 300 metros a partir de la ruta 12 pero no tenía nombre en el resto. Ahora cuatro kilómetros, hasta los campings situados cerca de la ruta 18 se llaman “Batalla del Espinillo” y el resto queda a criterio de la junta de gobierno de Sauce Montrull, ya que está en su jurisdicción.


Una tamborilera porta su tambor, en el acto de recordación de la batalla del Espinillo.


Las autoridades de Montrull participaron del acto este año lo mismo que algunos legisladores, como el ex intendente de Viale, Sergio Schmunck y el ex diputado Juan Zacarías.


Una vez terminado el acto junto al monolito los jinetes, precedidos por los tambores de La Yaguarona, iniciaron el regreso a la Picada, donde se realizó otra parte del acto con disertaciones sobre la batalla y el sentido del americanismo y el artiguismo a cargo de Mario Alarcón Muñiz y del profesor de historia, Juan José Rossi, ambos miembros de la Junta Americana de los Pueblos Libres, organizadora de la recordación junto con la Junta de gobierno de La Picada y la cooperativa cultural “Puente de La Picada”.


A la ex estación ferroviaria de La Picada llegaron los jinetes aplaudidos por la concurrencia, más de 500 personas que asistieron a las exposiciones de Alarcón Muñiz y de Rossi y luego asistieron a números folklóricos y actuación de grupos de danzas hasta pasada la medianoche.


En la ocasión, el presidente de la Junta Americana, Pedro Aguer, leyó una declaración que reafirma los principios federales y anticolonialistas, en especial con referencia a la presencia inglesa en las Malvinas.


Actualmente la junta de Gobierno de La Picada se apresta a cambiar el nombre de otra calle de la localidad, para imponerle el nombre del lugarteniente misionero de Artigas, Andresito Guaçurari, en otro homenaje reivindicativo de un miembro de los pueblos originarios que tuvo actuación destacadísima en los momentos iniciales de nuestra vida independiente. (AIM)



Foto : Diario Uno