El Fiscal de Cámara que investiga el crimen de Alexis Céparo, Rafael Cotorruelo, adelantó en el programa Debate Abierto (FM 100 de Cerrito), sobre algunos de los aspectos que expondrá en su alegato del próximo lunes en Tribunales. El jurista señaló: ” Voy a coincidir con la querella en que se trató de una homicidio calificado, ya que entiendo que en este caso existió alevosía. Esto quedó claro en las pruebas que se produjeron en el debate”. Consideró además como fundamentales para el juicio los aportes realizados por el perito balístico y el menor que presenció el hecho, quien declaró ante la Cámara Gesell.

Cotorruelo, señaló: “El debate ha sido muy importante. El hecho de escuchar a todos los testigos y peritos, sobre todo el balístico que fue una prueba incorporada, ha permitido ajustar más la acusación de cara a lo que va a ser el alegato”.


 


Sobre como determinó que se trata de un hecho con alevosía, explicó: “Hay 2 o 3 pruebas concretas. Nosotros tenemos que ver lo que ocurrió esa noche más allá de la relación previa que había entre ellos. Lo importante primero en centrarnos en lo que ocurrió esa noche. Y es suficiente para decir que hubo un homicidio alevoso. Esto tiene que ver con la inspección ocular que se realizó el martes pasado, donde se conoció que la víctima ni se esperaba la llegada de Molaro. Además, entendemos que utilizó un arma seleccionada para actuar que le aseguraba el resultado. Esta persona tenía todo un arsenal a su disposición. Eligió una con la munición acorde además de haber planificado lo que iba a hacer después para estar varios días prófugo. Entiendo que estuvo premeditado el hecho”, agregó.


 


El Fiscal, sobre la estrategia de Martinez en esta causa, sostuvo: “El doctor,  al ser defensor, ante un hecho muy grave y alevoso, necesita contrarrestar todo esto con el invento de alguna historia para tratar de atenuar esta responsabilidad. Es una estrategia. Desconozco como la defensa va a introducir esta historia con el homicidio”.


 


También hizo mención a los rumores que indicaban una amenaza por parte de Céparo a la comunidad para que no declaren en contra de su hijo, indicó: “Varias de las personas que supuestamente tenían presiones para declarar, fueron con total libertad y mencionaron que no se sentían presionados. Estamos hablando de gente trabajadora. No podemos pensar que puedan generar miedo en el resto de la comunidad. Es realmente absurdo”.


 


Cotorruelo, sobre Molaro y el uso de armas, explicó: “Cualquiera de las tres que tenía en ese momento, ni siquiera están habilitadas para las fuerzas de seguridad de nuestro país. Ni la policía ni el ejército las tiene permitidas; inclusive, el calibre y la munición están prohibidas en ocasiones de guerra. Son consideradas como crimen de guerra por estatutos internacionales”.


 


“La personalidad de Molaro, sumado al acceso indiscriminado de las armas que le permitieron usar sus padres y el Estado, hicieron que esto termine en un fatal desenlace”, espetó.


 


“Hay muchas pruebas que permiten que esta fiscalía determine la pena máxima. Veremos cuál es el criterio del tribunal cuando resuelva. Este es una causa declarada compleja, es decir que el tribunal se va a tomar 10 días para evaluar las partes”.


 


El lunes, a las 9, serán los alegatos en tribunales.


 


  


Redaccion y foto: Guillermo Joaquín Gegenschatz