En la mañana de este martes se llevó a cabo el segundo día del juicio oral y público por el crimen de Alexis Céparo, en la ciudad de Paraná. En esta ocasión, declaró la madre del imputado Adrián Molaro, María de los Ángeles Dittler. Antes de comenzar con la indagatoria a los defensores, la Presidente del Tribunal, Marcela Davite, les tomó juramento a los testigos y explicó que la declaración de los padres no puede ser en contra de su hijo, porque asi lo establece el reglamento del código penal. Luego de las aclaraciones de rigor, Dittler, entre lágrimas, resaltó: “Desde los medios de comunicación amenazaron a la gente para que no declare a favor de mi hijo. Nunca pensé que podía hacer una cosa así. Era un chico divertido. Guardaba algunas armas en la casa y otras las tenía siempre en el auto, porque le gustaban”. Cabe destacar que el único acusado tenía permiso de tenencia y no de portación, es decir, solamente podía tener las armas en su vivienda. A continuación, más detalles.

La madre de Adrián Molaro, María de los Ángeles Dittler, sentada en el banquillo de la Sala II de la Cámara del Crimen, añadió: “Después del suceso, fuimos con mi marido y su amigo Ocampo a buscar a mi hijo a La Paz. Allí, la policía nos manifestó que estaban buscando a un gordito, petiso y pelado. Nosotros dijimos que ese no era; en realidad estaban buscando al ex novio de Ana Laura Ruiz Moreno- Morales. Posteriormente, nosotros volvimos a Cerrito, porque no sabíamos donde quedarnos y teníamos que darle de comer a los animales”.


 


Respecto de cómo era el comportamiento de su hijo con los demás y su relación con Céparo, reflexionó: “Adrián era de salir poco y tenía pocos amigos. El único era Ocampo, los otros solamente iban a cazar con él. Yo siempre le preguntaba que le pasaba y él me contestaba que no sabía y que le dolía la cabeza. Adrián era un chico decaído y triste”, agregó.


 


Al hacer alusión a su relación con las armas, aseguró: “Yo no entiendo nada de armas; mi hijo tenía pasión por ellas. Las tenía bien guardadas bajo llave y solía tener algunas en el auto”.


 


En la etapa final de su testimonio, María de Los Angeles, admitió que un integrante de la familia Gieco de Cerrito, le había comentado que Alexis se reía de un hijo discapacitado que tenían ellos. También fui a la casa de las hermanas del colegio (Directivos de la institución) y enseguida me dijeron que no se animaban a declarar por temor. Además, otro conocido de mi hijo me aclaró que a él lo habían corrido del barrio donde vivía Céparo”.


 


La madre de Molaro, involucró a muchas personas que fueron agredidas por Alexis, pero no dio nombre de ninguna de ellas porque no los recordaba. Y sostuvo que nunca jamás fue a hablar al colegio sobre qué inconvenientes tenía su hijo con la víctima, desde las 4 años. Sobre el epílogo subrayó que en ningún momento lo notó raro antes del hecho”. Cabe recordar que su amigo Ocampo, cuando brindó testimonio, señaló que había hablado con la madre y ella le comentó que lo notaba raro, inclusive cuando estaba en misa.


 


El fiscal Rafael Cotorruelo y los querellantes, Uzin Olleros y Raúl Masutti, determinaron que un integrante de la familia Gieco tendrá que ser indagada por el Tribunal, en los próximos días.


 


La jornada de martes en Tribunales, continuará con las declaraciones de Ricardo Molaro (padre de Adrián), el Dr. Sebastián Coll, la Dra. María Eugenia Londero; la Lic. Selmira Barbayelata y Alejandro Ocampo, amigo del imputado. (Fuente: Paraná Campaña-diario digital)


 


 


 


Redacción y foto: Guillermo Joaquín Gegenschatz.