En el debate quedó en claro que la víctima no tuvo que ver con el incidente que terminó con su detención, puesto que testigos sostuvieron que lo inició un hombre alcoholizado que salía de una disco de Cerrito. Testigos declararon que uno de los efectivos imputados golpeó al chico en la calle, dentro de la camioneta de la fuerza y dentro de la dependencia. Se les imputa el delito de vejaciones y apremios ilegales. La víctima señaló sin dudar al efectivo que lo golpeó.

Testigos manifestaron este martes en el juicio que se le sustancia por los delitos de vejaciones y apremios ilegales a Martín Alfonso Maldonado, de 38 años, quien era comisario de Cerrito al momento de los hechos, y a su subalterno, Rubén Rogelio Carabajal, de 38 años, que la supuesta víctima, identificada como Germán Ignacio Balcala, de 24 años, no tuvo nada que ver con el nimio hecho que desencadenó un conato de pelea que terminó con el joven injustamente detenido.


A los efectivos, que son defendidos por Marcos Rodríguez Allende en el caso de Maldonado, y por Iván Vernengo y Rubén Paglioto en el de Carabajal, se les imputa que “a raíz de un disturbio producido el 23 de septiembre de 2012, aproximadamente a las 6:30, en la puerta del boliche bailable Desorbitado Disco, sito en Diagonal Industria de la localidad de Cerrito, Carabajal junto a otros funcionarios policiales a cargo del comisario Martín Maldonado, comparecieron al lugar donde se dispuso que Germán Ignacio Balcala quien se encontraba en el lugar inmovilizado por Daniel Gotte, fuera detenido, esposado, subido al móvil policial y trasladado a la Comisaría de Cerrito, y en el trayecto, mientras Martín Maldonado conducía la camioneta policial, en la que Balcala era trasladado en el asiento de atrás, esposado con las manos en las espalda, Carabajal, que también iba sentado en el interior del vehículo, al lado del detenido, le propinó trompadas en la cara, en la cabeza y en el cuello, y lo siguió golpeando dentro la dependencia policial.


A raíz de esa agresión física Germán Balcala sufrió perforación de tímpano derecho e hipertrofia de amígdalas, lesiones que le produjeron debilitamiento permanente del oído”, en tanto que a Maldonado se le atribuye que “permitió que su inferior jerárquico Rubén Carabajal le propinara trompadas en la cara, en la cabeza y en el cuello, y admitió que lo siguiera golpeando dentro la dependencia policial”.


Reconocimiento


Ayer, ante el juez Correccional Nº 1 Pablo Vírgala; el fiscal coordinador Rafael Cotorruelo y el querellante particular Flavio Steven, Balcala señaló sin dudas a Carabajal como el efectivo que lo golpeó. También dijo que Maldonado manejaba el móvil policial y no hizo nada para detener a su subalterno. El joven aseguró que una vez en el móvil “sólo me pegaba Carabajal, Maldonado iba escuchando cuando me decía si yo era guapito” y recordó que al llegar a la dependencia lo bajaron de los pies, puesto que estaba esposado con las manos a la espalda, y allí volvió a recibir un golpe de Carabajal cuando quisieron obligarlo a lavarse la cara para que se limpiara la sangre que le brotaba de la nariz para que lo examinara el médico del hospital local. Balcala sostuvo que en la comisaría le sugirieron que “dijera que no recordaba quién le había pegado porque estaba alcoholizado y que denunciara a Davin, pero no lo hice porque él no me pegó”.


Según se expuso en el debate, el hombre es Miguel Davin, quien salió de la disco esa noche alcoholizado y vio una botella de ginebra en el techo de su auto, se encolerizó y responsabilizó a Balcala, al que intentó agredir pero por su estado no logró consumar la agresión. Aquel relato se vio corroborado por el testimonio de Alfredo Abrahan Jamed, un remisero que vio cuando Davin increpó a Balcala, y Norma Liliana Tomasi, que tenía un kiosco frente a la disco y vio cuando Carabajal golpeó a Balcala. Jamed redujo a Davin, de quien dijo que “cuando toma se pierde”, era un hombre corpulento, en el intento de agresión a Balcala. El hombre recordó que, horas después del incidente, intentó explicar a la Policía que Balcala no había hecho nada, añadiendo que “él (por Balcala) estaba bien, el que estaba borracho era Davin”.


A su turno, Tomasi dijo que los que dejaron la botella sobre el techo del auto de Davin fueron dos chicos que se fueron en un auto gris. Recordó que Davin orinó en la vía pública, delante del negocio de la testigo, y se enojó por la botella, quejándose porque interpretó que “pusieron su auto en venta”.


Tomasi manifestó que al ver que se llevaban detenido a Balcala “me puse mal porque era una injusticia lo que se trataba de hacer, ni siquiera se resistió ante Davin”. La testigo dijo que habló con un tío de la víctima, que era funcionario del municipio de Cerrito, para explicarle que “veía injusto que lo lleven a ese chico de esa manera y le dije que no había hecho absolutamente nada”.


Daniel Gotte, que era el dueño de la disco, dijo que le pidió a Balcala que no vaya más al boliche porque era problemático. En su declaración el joven lo reconoció. Sin embargo, el juez se interesó en saber por qué se llevaron detenido a Balcala, que no hizo nada, y no a Davin, que comenzó el incidente, recibiendo por respuesta que se debió a la influencia de los dueños de la disco, informó EL DIARIO.