Vecinos de Villa Urquiza se convocaron frente a la comisaría para “defender” al jefe y subjefe de la dependencia, y pedir por su libertad. Aseguraron que con estos funcionarios “se sentían seguros”. El jefe y el subjefe de la comisaría de Villa Urquiza cursan los 90 días de encierro en sus casas, acusados e investigados por supuestos apremios ilegales. Este lunes, habitantes de la localidad, se congregaron frente a la comisaría del poblado, para “pedir que restituyan a Bértoli y Miraglio

Alicia Costello es una vecina de la localidad. Manifestó que esta manifestación es “pacífica” y está guiada “por un mismo objetivo: pedir la libertad del jefe y subjefe de la comisaría” local.


“Estos delincuentes están libres y los comisarios Bértoli y Miraglio están detenidos. El sentir del pueblo es la contradicción que vemos en la justicia. Le decimos a la jueza Barbagelata y al fiscal que no hemos visto a ningún delincuente que haya sido apresado con `las manos en la masa`, que tengan 90 días de arresto, como el que se les aplica a los funcionarios”, afirmó.


Otro vecino detalló que Bértoli y Miraglio, “hace poco más de quince días que están en el cargo. Se estaban haciendo las cosas bien en la comisaría. El jefe recorría casa por casa, en su moto, ofreciendo su número de teléfono particular, diciéndonos que a cualquier hora podíamos llamarlos, así sea por sentir un ruido, que ellos iban a salir a recorrer”.


“Hacía tiempo que no pasaba ver que recorrieran las calles de Villa Urquiza, como en la gestión policial de Bértoli y Miraglio”, puso relevancia el hombre.


“¿Que quieren el fiscal y el juez que hagamos? ¿Una comisión de recepción a los delincuentes? Han asaltado a gente grande de la campaña, como ha ocurrido en Colonia Celina, Colonia Nueva. No queremos vivir entre rejas como viven en Buenos Aires, Paraná. Vinimos a vivir a Villa Urquiza, a descansar”, detalló otro habitante del lugar.


Los vecinos se acercaron con carteles para pedir por la restitución de los efectivos, portando carteles y mostrando su “malestar por el accionar de la justicia”, según dijeron. “Estamos preocupados y más que nada, indignados con la situación. No sé a quien le habrá pisado el cayo el comisario para que hagan esto. Es imposible que estén los delincuentes con más derechos que los policías, que los habitantes honestos”, mencionó otro vecino.


“Estamos conformes con la actuación de ellos, con cómo se ha comportado Bértoli con la gente. Queremos que los restituyan. Hablaba con la gente, caminaba, recorría la villa”, dijo.


Un concejal de la localidad que no se identificó políticamente afirmó: “Vinimos a apoyar a los policías; por fin tuvimos en esta localidad alguien que nos proteja, y la justicia se los lleva. Con ellos nos sentíamos protegidos”.


Estela, una mujer de esa localidad, puntualizó que “piden” a los policías desafectados de la custodia de la ciudad, porque “las personas, los trabajadores que ponemos el lomo, que pagamos los impuestos, estamos acá y sentimos que no tenemos derechos. Estos funcionarios tienen 90 días de arresto y cobrarán medio sueldo, mientras que los que matan, violan, roban, castigan a los ancianos, parecen tener más libertades que nosotros. ¿Dónde están los derechos humanos de esos oficiales, de sus familias? ¿Cómo quedamos psicológicamente después del allanamiento a la comisaría? ¿Qué policía va a querer arriesgar venir a defendernos? Es muy triste, vamos a volver al Oeste”.


Recordemos que Darío Miraglio, subjefe de la comisaría, fue imputado por haber participado de los apremios ilegales denunciados. El jefe Mario Bértoli, en tanto, recibió la imputación por la presencia de dos armas de fuego sin documentación en la dependencia policial y por la omisión de las acciones correspondientes para evitar las conductas desplegadas por sus subordinados.


Miraglio y Bértoli fueron detenidos el miércoles pasado a la noche durante un operativo de Gendarmería durante el cual fueron demorados otros cuatro agentes. Se realizó también un allanamiento en el cual se encontraron elementos de prueba, entre ellos la picana eléctrica que habrían utilizado algunos uniformados de Villa Urquiza para aplicar los tormentos a quienes habían sido detenidos por, presuntamente, remolcar una camioneta robada. Elonce.com.