La dirigencia del Viale FC distribuyó un comunicado ante los medios de la región mediante el cual dan su versión por los hechos de violencia ocurridos el pasado domingo que obligaron a la suspensión del clásico vialense. Atribuyen la mayor responsabilidad por los incidentes al presidente del Club Arsenal, ya que según describen, los agresores se producen siguiendo la línea de conducta trazada por el presidente del club Arsenal. En el texto del extenso comunicado rescatan la recomendaciones que formuló el sacerdote Sergio Hayy en la reunión previa al partido donde despidió tener muy en cuenta que “Ser dirigentes nos obliga a hacernos visibles” si los dirigentes de los clubes y de la Liga no nos “hacemos visibles” y actuamos como corresponde, la batalla contra los violentos estará perdida.

COMUNICADO DE PRENSA


13 DE JUNIO DE 2011


La Comisión Directiva y la subcomisión de Futbol en representación de los socios de Viale Foot Ball Club se dirigen a la sociedad en su conjunto para manifestar la necesidad de dar una solución a los hechos de violencia que se repiten en el ámbito de las jornadas de fútbol de Paraná Campaña.


La violencia en nuestro  fútbol se convirtió en un flagelo difícil de solucionar. El encanto de ir a la cancha a ver un espectáculo futbolístico queda en un segundo plano. El hincha que no dejó de ir a los estadios, asiste con miedo y piensa dos veces el llevar o no a su familia. Hoy los violentos mandan y son los que deciden cuando finaliza un partido según sus intereses.


Ante lo hechos sucedidos el pasado domingo durante el clásico de fútbol vialense llamamos a la reflexión a los actores involucrados.


Efectivamente, que simpatizantes visitantes hubieran ingresado al campo de juego rompiendo en varios sectores al alambrado resulta gravísimo; pero lo que acentúa mas la gravedad es que el  ingreso de agresores se produzca siguiendo la línea de conducta trazada por el presidente del club Arsenal.


Es inadmisible cualquier justificación o minimización de los hechos, los dirigentes deben dedicarse, el día del partido, a controlar la seguridad y los malos antecedentes del presidente de Arsenal  al respecto son muy evidentes:


1-      El presidente del club Arsenal una vez finalizado el partido de la 2ª final ingresó al campo de juego y agredió físicamente al árbitro Lousteau como consta en el informe y que le correspondió la sanción de 2 años, (este hecho se hizo eco en medios nacionales, y las imágenes llegaron hasta el canal TN desprestigiando la Liga y los clubes que la componen)


2-      Una semana después, al disputarse la 3ª final en la localidad de María Grande ante un fallo del árbitro nuevamente el presidente del club Arsenal fue protagonista de un hecho lamentable, ingresando junto a un grupo de hinchas, luego de romper el alambrado lateral, para increpar al árbitro por lo que el partido fue suspendido por varios minutos.


3-      En el partido siguiente entre ambas instituciones, ya por el torneo Argentino, nuevamente ingresó en el entretiempo, ahora por la zona de vestuarios, para increpar al arbitro en el centro de la cancha, generando la reacción de la parcialidad de VFBC, que no pasó a mayores por el accionar y la contención de los dirigentes.


Si a esto sumamos que luego del partido de este domingo y ante los hechos lamentables, el presidente de Arsenal salió en los medios deslindando responsabilidades (como ocurrió el año pasado en la agresión a dirigentes y jugadores de nuestra institución) sin admitir la responsabilidad como presidente y siendo él quien ha impulsado con sus hechos este tipo de accionar.


Estos hechos protagonizados por la máxima autoridad de la institución, quien debería ser el ejemplo de buena conducta y principal protagonista de la lucha contra la violencia han hecho que su parcialidad los repita como si fueran correctos y se han instalado como metodología ante la adversidad de un resultado deportivo.


No puede soslayarse lo ocurrido como falta de cuidado, aquí hubo (como en la 3ª final) premeditación (el alambrado debe haber estado cortado mucho antes de la invasión), para que los agresores ingresen por allí y vean facilitado el escenario para su descalificadora actitud agresiva


Estas agresiones al árbitro, de no mediar la policía, se hubieran podido extender a los jugadores del VFBC justo frente de la tribuna con toda la parcialidad local, ¿Qué hubiera pasado entonces? ¿Hasta cuando los dirigentes de VFBC vamos a aguantar frenando y sancionando a nuestros simpatizantes que observan la impunidad con la que actúan estas personas que nada tienen que ver con el espíritu del fútbol?


Vale mencionar que en los días previos al partido, por iniciativa de la Policía local, se realizó una reunión entre ambas instituciones y en donde se planteó la problemática de la violencia, allí se anticiparon que hechos como este iban a suceder si la dirigencia no marca una línea de conducta a imitar.


Todo esto se hubiera evitado si la dirigencia del club Arsenal no minimizara los hechos como lo viene realizando, cuando en esta reunión se anticipó lo que sucedería si no actuaban al respecto sostuvieron que se estaba magnificando el problema.


En esa reunión, el sacerdote Sergio Hayy expresó una frase que debe tenerse muy en cuenta “Ser dirigentes nos obliga a hacernos visibles”  si los dirigentes de los clubes y de la Liga no nos “hacemos visibles” y actuamos como corresponde, la batalla contra los violentos estará perdida.


Si la comisión directiva del club Arsenal no emitió ninguna sanción a su propio presidente luego de la bochornosa agresión que realizó al árbitro Lousteau, está avalando directa o indirectamente los hechos que sucedieron este domingo.


Si los dirigentes de Arsenal pedían a la policía que se lleven detenido a uno de los agresores, ¿por qué no pedían lo mismo con su presidente cuando realizó idéntica agresión?


¿Qué sucede con la ley del deporte con aquellos que realizan agresiones a los protagonistas del espectáculo deportivo? ¿Por qué nadie toma cartas en el asunto?


¿Qué hubiera sucedido si el Campeón del torneo 2010 era VFBC? Más de uno sostiene que terminaba con un desenlace trágico.


¿Qué va a suceder cuando tengamos que lamentar algún hecho mayor? ¿Quién se va a hacer cargo?


Esta situación ha sobrepasado los límites y hay que actuar al respecto, cada uno desde su ámbito, los dirigentes en sus respectivas instituciones y el tribunal de disciplina con las sanciones disciplinarias que corresponden y que marquen una línea de conducta a seguir.


Nosotros, como dirigentes, estamos enfrentando a quienes generan hechos violentos y hemos iniciado un camino duro con sanciones y derecho de admisión en conjunto con la policía local, seguramente esta situación nos llevará un tiempo prolongado, pero estamos convencidos que si hacemos la vista a un costado no estaremos cumpliendo el rol de dirigentes de una institución que merece ser respetada por su historia. Pero nos resulta muy complicado contener a socios y simpatizantes que ven que la impunidad se impone a la justicia, que los hechos que sucedieron el año anterior no tuvieron sanciones consecuentes, siendo el único que recibió sanción alguna nuestro club ante una simulación de agresión y lesión por parte del jugador de Tabossi (comprobada y admitida por el tribunal) y el jugador Raúl Monzón (por quien hemos realizado innumerables descargos sin respuesta alguna) quien recibió una sanción totalmente injusta.


No debemos volver a minimizar lo ocurrido, hechos como los que sucedieron este domingo y que se repiten de los últimos 3 partidos disputados van a traer como consecuencia situaciones gravísimas si no se pone fin a esas prácticas.


Consideramos que debe ser severamente sancionado el club responsable y los reglamentos de AFA son claros al respecto.


Cada vez que se produce un hecho de violencia en un estadio de fútbol, se lleva a cabo una discusión sobre  “cómo hacer”  para que hechos de esta naturaleza no se vuelvan a repetir en el futuro. Todos suman sus voces y opinan pero las soluciones no aparecen y parece que la única solución posible que se vislumbra en el horizonte es la de acostúmbranos a convivir con la violencia como parte del paisaje cotidiano que rodea al fútbol.


Se podrá argumentar que somos parte de una sociedad en descomposición y como dice el escritor Eduardo Galeano, “el fútbol es un espejo de todo aquello que sucede en la sociedad”  Pero esto no alcanza.


Mientras lo ilícito se vuelva natural, mientras los reglamentos sean letra muerta, mientras la policía no sea suficiente, mientras los dirigentes no den el ejemplo, la violencia no tendrá marcha atrás.


 Mariano Grinóvero                       Lisandro María


 SECRETARIO                            PRESIDENTE




Foto: microfono Digital