Fue la frutilla del postre del 22º Torneo Internacional de Fútbol Infantil “Amistad 2011–Jorge Heinze”. Físicamente todos los protagonistas estaban separados por el Océano Atlántico. Los que escuchaban estaban en el estadio “Eduardo Stieben Wirth” de la Asociación Deportiva y Cultural de Crespo, en Entre Ríos, República Argentina. Del otro lado, desde Europa, se expresaban: Gabriel Heinze (en Francia), Carlos Tevez (en Inglaterra) y Diego Armando Maradona (en España visitando a su nieto Benjamín). La tecnología de estos tiempos modernos y la pasión por el fútbol -por la pelota- ponía a todos en la misma vereda.

Hernán Heinze, hermano de Sonry, fue el encargado de generar las charlas con cada uno de ellos. Por algunos instantes Nenchi cumplió el rol de periodista y charló con los tres personajes destacados del fútbol argentino y mundial.


La primera voz en aparecer en la escena fue la de Carlos Tevez, el delantero del Manchester City. “Quiero decirles a todos los chicos que lo más importante es divertirse jugando al fútbol, porque es lo más lindo. Esta etapa, por la cual uno también pasó, es muy linda. Después cuando se llega al fútbol profesional se hace más difícil disfrutar y divertirse, porque se juega por el dinero”. Luego acotó, ante el aplauso de los oyentes: “Recuerdo haber jugado campeonatos de barrios o pueblos, cuando estaba en infantiles. Eso me trae lindo recuerdos, porque uno juega con amigos y comparte cosas con ellos”.


La segunda comunicación fue con el ídolo local: Gabriel Heinze. Segundos antes de que arranque la final de ’97 entre Cultural y Newell’s, dos camisetas que vistió Sonry. “Les mando un beso grande a todos los chicos y le agradezco al fútbol infantil de Cultural por este lindo homenaje que le hicieron a mi papá. Me siento muy orgulloso y emocionado por el padre que tuve”. Luego les pidió a los pibes que “disfruten mucho de este tipo de competencias, jueguen mucho al fútbol, corran y pateen muchas pelotas. Yo también tuve la posibilidad de empezar así y de jugar estos campeonatos. Acá no importa quién gana o quién pierde. Hagan muchos amigos, porque mi papá también hizo eso y lo que más quería era que los chicos sean muy felices”. Después añadió: “Lo más lindo de todo es ser buen compañero. No es tan importante ser buen jugador y hacer muchos goles. Disfruten del fútbol, de sus amigos, de estas experiencias lindas que son realizar viajes”. En la despedida del diálogo dijo que se iba a descansar, porque el lunes temprano tenía que levantarse a jugar al fútbol con su hijo Agustín.


MARADONA


“Un hijo no deja de ser hijo porque no llegue a Primera División”


Fiel a su estilo, de dejar alguna frase para titular las notas, Diego Maradona también dejó su sello e impronta durante la charla que mantuvo con Hernán Heinze.
“Desde España les mando un abrazo grandísimo y felicito a todos los que hicieron posible este torneo. Saben todos cuanto quiero al Gringo y el respeto que tengo por toda su familia”, dijo el 10. Y prosiguió: “Argentina, hoy en día, necesita más que nunca que los chicos se diviertan jugando al fútbol. Agradezco con el alma a la familia Heinze por darle a los argentinos esta posibilidad de jugar al fútbol y divertirse que es lo más importante. Un abrazo para todo Crespo, para todos los chicos que intervinieron en este torneo. Los quiero mucho”.


A la hora de repasar su infancia, Maradona contó: “Por supuesto que este tipo de torneos me traen muchos recuerdos. Disfrutaba mucho de los Campeonatos Evita, de los que se hacían para los chicos”.


Embalado, con la pelota dominada bajo su zurda como cuando apiló a los ingleses en México ‘86, el ex entrenador de la Selección Argentina dejó un consejo para los mayores: “En la cabeza no todo pasa por lo económico. Lo importante es que el chico se forme feliz corriendo detrás de la pelota. Esto es así: ¡Un hijo no deja de ser hijo porque no llegue a Primera División! No, el hijo es hijo y nada más. Después será lo que quiera, pero lo bueno es que puedan disfrutar jugando al fútbol”.


Un Maradona feliz se vio hasta en el cierre de la comunicación. “Gracias por llamarme porque me hace muy bien estar al lado de estos chicos. Saludos para todos, un beso grande y felicitaciones muchachos…”. Para aplaudir de pie al número uno del fútbol.  José Luis Dalinger