Familiares y gran parte de la comunidad de Hernandarias brindaron su último adiós a las víctimas fatales. Sus compañeros de trabajo reclamaron que se endurezca la legislación para sancionar a navíos extranjeros. No hubo resultados positivos en torno a la búsqueda de Luciano Luna, el único tripulante que sigue desparecido. En la mañana de este martes se realizó en Hernandarias el sepelio de los dos tripulantes del Río Turbio. Una multitud dio su último a los dos hijos de la pequeña localidad fallecidos en la tragedia en el río Paraná.

A la sala de sepelios, como a la necrópolis ubicada a siete kilómetros de la ciudad, llegaron familiares y gran parte del pueblo, además de dirigentes gremiales ligados a los sindicatos de embarcados a nivel nacional.


 


En esa línea compañeros de trabajo de los malogrados, reclamaron a viva voz endurecer la legislación para que se exiga mayores controles a los responsables de navíos extranjeros que ingresen a aguas nacionales. Se hizo saber que las reglamentaciones para maniobrar embarcaciones en la Argentina son muy exigentes, para lo cual a los marineros o trabajadores de navíos se les piden certificaciones que los colegas de países limítrofes, no cumplen.


 


A criterio de los dirigentes sindicales y allegados a las dos víctimas de Hernandarias, la tragedia se dio por una tremenda imprudencia del patrón y el capitán del buque que embistió al arenero de la Argentina. fuente: Diario Uno