Más de mil personas invadieron las calles de Cerrito al término de los sufridos penales entre Argentina y Holanda, por la semifinal de la Copa del Mundo. Una caravana de autos y motos hicieron sentir sus bocinas, colmando los alrededores de Plaza Las Colonias y produciendo un caos en el tránsito. Después de 24 años, los argentinos, en cada rincón del país, celebran llegar a una final mundialista. Veintitrés guerreros ya forman parte de nuestros recuerdos imborrables y dejan sus firmas en las páginas doradas de nuestro fútbol..