Luego de varios años de silencio, Pablo Huck- oriundo de Villaguay- denunció ante la justicia al cura Marcelino Moya por abusos. Mientras espera que la causa avance dijo no tener dudas que hay más niños víctimas y busca que se tome conciencia sobre esto hechos.

A raíz de todo lo vivido, y mientras espera que la causa avance, junto con otros ciudadanos de su ciudad natal, creó la asociación Compromiso con Voz, dedicada a la concientización sobre el abuso infantil. En el marco de las actividades que llevan a cabo, este martes realizaron en Paraná un cine debate sobre la película Spotlight que, basada en hechos reales, cuenta la historia de un cura abusador en Estados Unidos; y sobre el final menciona todos los casos denunciados en el mundo, entre los que figura el caso del Padre Justo Ilarráz por los abusos ocurridos en el Seminario. 

Huck expresó que a pesar de la película fue ganadora del Oscar el año pasado, “ha sido poco visibilizada y tiene una trama interesante que nos ayuda con nuestro objetivo de sensibilizar respecto de un tema tan delicado como es el abuso infantil”. 

Paso seguido, y al contar su caso, recordó que “hace poco más de un año realicé una denuncia contra el cura Marcelino Moya, oriundo de María Grande, respecto de un abuso que sufrí hace varios años cuando era su alumno y formaba parte de la Acción Católica“. 

En tal sentido, dio cuenta que la causa aún está “en el primer proceso que es donde se reúnen pruebas para una evaluación posterior. La gente a la que me he acercado tiene mucha vocación de servicio y compromiso con lo que hace y creo que esto llegará a buen puerto, en lo que respecta a la justicia de los hombres, porque yo creo también en otra justicia”. 

Huck destacó que “el puntapié es visibilizar la cuestión, más allá de lo personal, porque los abusos están, existen; en mi caso tiene que ver con la Iglesia pero pasa en el club, dentro de la familia muy penosamente y somos un grupo de gente que estamos trabajando porque esto nos moviliza”. 

“Insistimos en que los abusos hacia nuestros gurises no llegan sólo desde la Iglesia y es importante aclararlo. En mi caso, mi motivación nace ahí y el detonante fue saber que, pasado tanto tiempo, este cura estaba tan cerca nuestro, más precisamente en Seguí, donde estuvo su último tiempo, y es importante decirles que estuvieron conviviendo durante 10 años con un abusador y no tengo dudas que haya niños víctimas. Mi idea es ahorrarles todo el tiempo que yo tuve esto adentro y todo el perjuicio que sufrí, y darle una pronta asistencia a ese guri que levante la mano y diga que sufrió un abuso”. 

Tras afirmar que hay que hacer eje en la prevención, Huck manifestó que eso se logra “a través de la difusión, a través de los medios, de las redes sociales, y herramientas como el cine”. 

Asimismo, destacó el acompañamiento y otras entidades formadas al respecto y aclaró: “esto no es una moda de asociaciones civiles que previene el abuso, el abuso está instaurado y tenemos que buscar la forma de erradicarlo y de generar conciencia. El daño que se le genera a un pibe en la cabeza y en el espíritu a veces es insalvable y el camino es la prevención”.

Fuente: Once.